escribir un cuento que transcurra en un hermoso parque que tenga un final sorpresivo (solo quiero que me den ideas yo hago todo)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Había una vez un parque al que iban muchos niños a jugar. Aquel parque era fantástico. Era muy grande y tenía muchísimas atracciones, además de arenero, un recinto para jugar al balón y mesitas para jugar. Era el parque perfecto.
Un día llegó a la ciudad un niño nuevo llamado Bruto. Desde la ventana de su dormitorio, Bruto veía a los niños jugar y reír en el parque. Bruto no soportaba aquel jaleo, así que decidió tomar medidas.
Desde su ventana, Bruto gritaba a los niños para que se callaran, les lanzaba bolas de papel y cubos de agua. A veces, cuando estaba solo en casa, Bruto sacaba el amplificador de la guitarra eléctrica de su padre por la ventana y ponía una música muy desagradable a todo volumen.
Desde el parque niños y mayores le gritaban: “¡Para ya, Bruto!”. Pero al muchacho le entraba por una oreja y le salía por la otra.
Un día, el parque amaneció todo cubierto de una sustancia sucia y pegajosa. No se podía entrar sin pringarse los zapatos, ni mucho menos jugar en alguna atracción. El arenero se había convertido en un barrizal igualmente pegajoso. La gente se congregó a la entrada del parque y empezó a hablar.
-¿Qué ha pasado aquí? -se preguntaba la gente.
-Seguro que ha sido el maleducado de Bruto -decían unos.
-Mirad, allí, en la ventana. Ahí está el culpable disfrutando de su fechoría.