Escribir 3 haikus con su debida métrica
audaa doy coronita
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Poderosas y envolventes, estas piezas poéticas son un entrenamiento para captar un instante de nuestra vida y al tiempo sintonizar con la profunda armonía de la naturaleza
ilustración haikus
Explicación: Los haikus son piezas breves que apelan a la espontaneidad. El arte de saber vivir el presente y conectar la naturaleza y aquello que nos rodea para comprendernos a nosotros mismos. Vivimos en el ego, con sus planes y agendas, pero la realidad es cambiante y el campo circundante se mueve en direcciones distintas a nuestro deseo. Escribir haikus nos enseña a percibir el presente y plasmarlo de una forma directa e inmediata.
Son muchas las definiciones de haiku, desde poema breve intenso, profundo, fresco, sugerente, evocador e íntimo a impresión inmediata de lo que uno percibe sin el filtro de la razón. Técnicamente es un poema de tres versos sin rima, de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente que se escribe desde la espontaneidad de lo que uno siente en comunión con el entorno. No manda la razón, ni la belleza de la prosa sino la captación del instante. En ese deseo de la filosofía Zen o el mindfulness de vivir en el presente o la atención plena.
Haiku, piedra arrojada al estanque de la mente para disiparla o calmarla. Poema de tres versos en el que el todo lo expresado es un instante en la eternidad.
Terapéutico
Escribir poemas zen nos enseña a encriptar la realidad y a liberar la mente
Escribir poemas zen, nos enseña a encriptar la realidad, desde una mente liberada que atiende a todo cuanto acontece sin mediar tiempo para la razón.
Expresión zen que habla de la inmediatez y el valor de percibir del momento presente. Un aprendizaje que nos cuesta y tenemos olvidado, pero que nos recuerda que todo lo que tenemos es la posibilidad de disfrutar de cuanto acontece.
Más allá de planes que generan expectativas, nos queda la aceptación de la inmediatez. Quien se entrena en la escritura de poemas zen no sólo desarrolla su imaginación y comunicación sutil, sino la capacidad de percibir el presente. La percepción del espacio vacío y el silencio.