Escribimos el resumen de alguna historia de terror que conozcamos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Cuenta la leyenda que hace mucho, una niñita de 7 años jugaba con otra niña de 9 años hasta altas horas de la noches en una plaza (sabiendo que para ese entonces, era más que tarde).
Tras un rato, ellas vieron en un columpio otra niña que estaba de espaldas balanceándose. Ella, no se daba la vuelta, así que las niñas, se acercaron a ella y le preguntaron si quería jugar con ellas.
De repente, la misteriosa niña volteó rápidamente su cabeza unos 180° y dejó ver su horrible y espeluznante rostro. Ambas niñas escaparon muy asustadas de camino a sus casas. Días después, las niñas enfermaron misteriosamente.
Tiempo después, unos chicos que escucharon el rumor de la "Niña fea" decidieron ir al lugar donde sucedió todo esto. Cuando llegaron, solo encontraron el columpio (donde estába esta "Niña fea") balanceándose sin que nadie estuviera en él. Hoy en día, aún sigue todo igual y sin resolverse este misterio.
Explicación: dame corona porfa
Respuesta:
El visitante nocturno
Explicación:
Leonor se mudaba de nuevo. A su madre le encantaba la restauración, así que su predilección por las casas antiguas empujaba a la familia a llevar una vida más bien nómada. Era la primera noche que dormían allí y, como siempre, su madre le había dejado una pequeña bombilla encendida para espantar todos sus miedos. Cada vez que se cambiaban de casa le costaba conciliar el sueño.
La primera noche apenas durmió. El crujir de las ventanas y del parqué la despertaba continuamente. Pasaron tres días más hasta que empezó a acostumbrarse a los ruidos y descansó del tirón. Una semana después, en una noche fría, un fuerte estruendo la sobresaltó. Había tormenta y la ventana se había abierto de par en par por el fuerte vendaval. Presionó el interruptor de la luz, pero no se encendió. El ruido volvió a sonar, esta vez, desde el otro extremo de la habitación. Se levantó corriendo y, con la palma de la mano extendida sobre la pared, empezó a caminar en busca de su madre. Estaba completamente a oscuras. A los dos pasos, su mano chocó contra algo. Lo palpó y se estremeció al momento: era un mechón de pelo. Atemorizada, un relámpago iluminó la estancia y vio a un niño de su misma estatura frente a ella. Arrancó a correr por el pasillo, gritando, hasta que se topó con su madre. “¿Tu también lo has visto?”, le preguntó.
Sin ni siquiera preparar el equipaje, salieron pitando de la casa. Volvieron al amanecer, tiritando y con las ropas mojadas. Se encontraron todo tal y como lo habían dejado... menos el espejo del habitación de la niña. Un mechón de pelo colgaba de una de las esquinas y la palabra “FUERA” estaba grabada en el vidrio.
La familia se mudó de manera definitiva para dejar atrás aquella pesadilla. Leonor había empezado a ir a un nuevo colegio y tenía nuevos amigos. Un día, la profesora de castellano les repartió unos periódicos antiguos para una actividad. La niña ahogó un grito cuando, en una de las portadas, vio al mismo niño una vez más, bajo un titular: “Aparece muerto un menor en extrañas circunstancias”.