Escribe tres ejemplos de cada figura literaria
Respuestas a la pregunta
- Metáfora
La metáfora es la relación sutil de analogía o semejanza que se establece entre dos ideas o imágenes.
Ejemplos:
“Tus ojos son verde selva”. Para indicar que el color de los ojos se asemejan al color de la selva.
“Era su cabellera obscura/ hecha de noche y de dolor”, en el poema “Canción de otoño y primavera”, de Rubén Darío. Se relaciona el color del cabello con la oscuridad de la noche.
- Símil o comparación
El símil o comparación consiste en establecer una relación de semejanza entre dos elementos que viene introducida por un elemento relacional explícito.
Ejemplos:
“Eres fría como el hielo”.
“Se arrojó sobre ella cual águila sobre su presa”.
- Hipérbole
La hipérbole tiene lugar cuando se aumenta o disminuye de manera exagerada un aspecto o característica de una cosa.
Ejemplos:
“Le pedí disculpas mil veces”. Es una manera de explicar que se pidió disculpa de manera reiterada.
“Te amo hasta el infinito y más allá”. Expresa un amor si fin.
“Lloró ríos de lágrimas al partir”. Se refiere a que la persona lloró mucho.
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- Metonimia
La metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra, con la cual tiene una relación de presencia o cercanía.
Ejemplos:
"Siempre bebe un jerez después de la comida”, en referencia al vino que se produce en dicha región.
“Los jóvenes juraron lealtad a la bandera”, para indicar que se juró lealtad al país.
- Sinécdoque
La sinécdoque es una figura literaria en la cual se denomina a una cosa en relación del todo por la parte (o viceversa), la especie por el género (o al revés) o el material por el nombre de la cosa.
Ejemplos:
“Usó un acero para el combate”, en referencia a la espada.
“Estoy buscando un techo donde vivir”, en referencia a una vivienda.
- Anáfora
La anáfora consiste en la repetición rítmica de determinados sonidos o palabras al principio de un verso o de una frase.
Ejemplos:
“Aquí todo se sabe, aquí no hay secretos”.
“Ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida”, del poema “En paz”, de Amado Nervo.
- Prosopopeya o personificación
La prosopopeya o personificación es el procedimiento retórico que consiste en atribuir cualidades propias de un ser racional o animado a otro inanimado.
Ejemplos:
“La Luna me sonreía desde lo alto del cielo”.
“El reloj nos grita la hora”.
- Epíteto
El epíteto es el adjetivo que se emplea para atribuirle cualidades al sustantivo a que acompaña.
Ejemplos:
“Rudo camino”, se refiere a un difícil camino.
“Dulce espera”, para indicar que la espera para saber algo aún no ha acabado.
“Tierna alegría”, para referirse a que un sentimiento de ternura.
- Alegoría
La alegoría es un procedimiento retórico complejo en el cual, por medio de un conjunto de asociaciones metafóricas, se construye un concepto o una idea más amplios.
Ejemplos:
El mito de Hércules es una alegoría sobre la fuerza o el esfuerzo heroico.
El poema “Cultivo una rosa blanca”, de José Martí, que es una alegoría de la amistad.
Antítesis es una figura literaria que consiste en la oposición que puede existir entre dos ideas o expresiones, frases o versos a fin de conseguir una expresión más eficaz y el desarrollo de nuevos conocimientos.
Ejemplo:
“Me esfuerzo por olvidarte y sin querer te recuerdo". En este ejemplo, se anteponen las ideas del olvido y el recuerdo.
El asíndeton es la figura literaria que omite las conjunciones y nexos de las oraciones, frases o enunciados, a fin de generar mayor dinamismo y movilidad a la expresión.
Ejemplo:
"Pienso en ti, en tu sonrisa, tu mirada, en los besos sabor a chocolate, corriste, te fuiste, nos perdimos". Como se puede apreciar en el ejemplo, no se hace uso de conjunciones.
La descripción literaria consiste en la explicación pormenorizada de los personajes, objetos, locaciones.
Ejemplo:
"El «novato», que se había quedado en la esquina, detrás de la puerta, de modo que apenas se le veía, era un mozo del campo, de unos quince años, y de una estatura mayor que cualquiera de nosotros. Llevaba el pelo cortado en flequillo como un sacristán de pueblo, y parecía formal y muy azorado". Gustave Flaubert, Madame Bovary.
El calambur es la figura retórica consiste en la reagrupación de sílabas o palabras con el objeto de modificar el significado de una oración, ocultar un doble sentido o generar ambigüedad.
Ejemplos: en los presentes ejemplos se puede ver cómo al alterar el orden de las palabras cambia por completo el sentido de la oración.
“Aitor Tilla / Hay tortilla”.
“Si yo viera/ Si lloviera”.
El apóstrofe es una figura literaria que se caracteriza por dirigirse a un interlocutor, real o imaginario, durante un discurso, diálogo o narrativa. Es común en las plegarias y soliloquios.
Ejemplo:
“Piececitos de niño,/ Azulosos de frío,/ ¡Cómo os ven y no os cubren,/ Dios mío!”. Fragmento del poema "Piececitos de niño", de Gabriela Mistral.
La gradación es una figura literaria que consiste en organizar los elementos del discurso según su importancia, bien sea de manera ascendente o descendente, este último también conocido como anticlímax.
Ejemplos:
“Ambos contábamos las horas, los días y las semanas para volver a vernos”.
“En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”. Fragmento del poema "Mientras por competir por tu cabello", de Luis de Góngora.
El retruécano o conmutación es una figura literaria que se caracteriza por la repetición de una oración o frase en sentido contrario y por la reorganización de los elementos, a fin de reforzar una idea o propiciar una reflexión.
Ejemplos:
“No hay camino para la paz, la paz es el camino”. Frase de Mahatma Gandhi.
“¿No ha de haber un espíritu valiente? / ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? / ¿Nunca se ha de decir lo que siente?”. Francisco de Quevedo.
El quiasmo es un recurso literario que consiste en la repetición de ideas, pero intercambiando su orden sin que la oración o frase pierda su sentido.
Ejemplos:
“Cuando quiero llorar, no puedo, pero muchas veces lloro sin querer”.
“No te preguntes que puede hacer tu país por ti, pregúntate lo que tú puedes hacer por tu país”.
La elipsis consiste en evitar la repetición innecesaria de palabras para dar mayor énfasis a un segmento de la oración, generar mayor fluidez y ritmo, sin afectar la construcción gramatical de la misma.
Ejemplos:
“Quiere un abrazo”. Se omite (él).
"Pedro sabe manejar, pero yo no". En este caso se omite (sé manejar).