Escribe sobre la Filosofía ática
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
. La ética filosófica
La ética es el estudio filosófico de la conducta humana. La voz ética aparece ya en de ser al que se alude no es el temperamento o la constitución psicobiológica que se tiene por nael título de los tres tratados morales del corpus aristotélico (Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo y Gran ética). Procede del vocablo ēthos que significa carácter, modo de ser, que se deriva a su vez de éthos, que se traduce por hábito, costumbre [Aristóteles, Ética a Nicómaco, II, 1: 1103 a 17-18]. Estas aclaraciones etimológicas permiten entender que el carácter o modocimiento, sino la forma de ser que se adquiere a lo largo de la vida, y que está emparentada con el hábito, que es bueno (virtud) o malo (vicio). La traducción latina de éthos es mos (costumbre), de donde deriva la palabra castellana moral, tradicionalmente empleada como sinónimo de ética. Por eso a la ética filosófica se la llama también filosofía moral.
Se puede alcanzar una comprensión inicial de la naturaleza y tareas de la ética mediante la consideración de tres conceptos de importancia capital: bien, libertad y conducta. En la Grecia clásica, la reflexión ético-filosófica tuvo como punto de partida la constatación de que el hombre aspira al bien, y de que esa aspiración es el motor de toda su actividad. Así Aristóteles inicia su Ética a Nicómaco poniendo de manifiesto que acción y bien son términos correlativos: «Toda arte y toda investigación, y del mismo modo toda acción y elección, parecen tender a algún bien; por esto se ha dicho con razón que el bien es aquello a que todas las cosas tienden» [Aristóteles, Ética a Nicómaco, I, 1: 1094 a 1-3]. No hay acción ni deseo humanos que no miren a un bien, y sólo se puede hablar de bien en sentido práctico si se trata de un bien realizable a través de la acción. Ningún hombre cuerdo actúa para hacerse miserable o desgraciado. Pero como a la vez es indudable que los hombres realizan a veces acciones de las que después se arrepienten, es más exacto decir que la acción y el deseo humanos miran siempre a un bien o a algo que parece un bien. Surge así la distinción entre el bien verdadero y el bien aparente, entre lo que en verdad es un bien y lo que parece ser un bien sin serlo en realidad, porque más tarde se comprueba que es un mal.
La posibilidad del error en la realización de la aspiración humana hacia el bien pone de manifiesto que, a diferencia de lo que sucede con otros seres vivos, no hay un instinto natural e impersonal que acomode de modo automático y generalmente infalible las acciones del hombre a los objetivos que le convienen. El hombre es libre. Por eso es el hombre mismo quien tiene que ajustar personalmente sus acciones, prefijándose sus fines y proyectando el modo de realizarlos. La realidad que los términos “ética” y “moral” significan directamente es este gobierno personal de las acciones, como se ve en el uso común del lenguaje: de quien renuncia a proyectar personalmente su conducta, abandonándose al vaivén de las emociones o al curso de los acontecimientos, decimos que está “desmoralizado”.
Explicación:
Espero y te cirva