Escribe que debieron hacer los Reyes para que el pueblo vuelva a Dios?
Respuestas a la pregunta
4 Tu padre agravó nuestro ayugo; y ahora, disminuye tú algo de la dura servidumbre de tu padre y del yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos.
5 Y él les dijo: Idos, y de aquí a tres días volved a mí. Y el pueblo se fue.
6 Entonces el rey Roboam pidió consejo a los ancianos que habían estado delante de su padre Salomón cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda yo a este pueblo?
7 Y ellos le hablaron, diciendo: Si hoy te haces asiervo de este pueblo y lo sirves, y les respondes y les dices buenas palabras, ellos te servirán para siempre.
8 Pero él desechó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y que estaban delante de él.
9 Y les dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo que me ha hablado, diciendo: Disminuye algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros?
10 Entonces los jóvenes que se habían criado con él le respondieron, diciendo: Así hablarás a este pueblo que te ha dicho estas palabras: Tu padre agravó nuestro yugo, pero tú disminúyenos algo; así les hablarás: El menor dedo de los míos es más grueso que los lomos de mi padre.
11 Ahora pues, mi padre os cargó con un pesado yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, pero yo os castigaré con aescorpiones.
12 Y al tercer día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam, según lo había mandado el rey, diciendo: Volved a mí al tercer día.
13 Y el rey respondió al pueblo duramente, desechando el consejo que los ancianos le habían dado,
14 y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, pero yo os castigaré con escorpiones.
16 Y cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡David, mira ahora por tu casa! Entonces Israel se fue a sus tiendas.
17 Pero reinó Roboam sobre los hijos de Israel que moraban en las ciudades de aJudá.
18 Y el rey Roboam envió a aAdoram, que estaba sobre los tributos; pero le apedreó todo Israel, y murió. Entonces el rey Roboam se apresuró a subir en un carro y huir a Jerusalén.
19 Así se rebeló aIsrael contra la casa de David hasta hoy.
20 Y aconteció, que al oír todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarle a la congregación, y le hicieron rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiese a la casa de David, sino solo la tribu de aJudá.
21 Y cuando aRoboam llegó a Jerusalén, reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil guerreros escogidos, para hacer la guerra contra la casa de Israel y hacer volver el reino a Roboam hijo de Salomón.
22 Pero vino la apalabra de Jehová a bSemaías, hombre de Dios, diciendo:
23 Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y a los demás del pueblo, y diles:
24 Así ha dicho Jehová: No vayáis, ni peleéis contra vuestros ahermanos, los hijos de Israel; vuelva cada uno a su casa, porque esto lo he hecho yo. Y ellos escucharon la palabra de Dios, y volvieron y se fueron, conforme a la palabra de Jehová.
25 Y reedificó Jeroboam Siquem en los montes de Efraín, y habitó en ella; y salió de allí y reedificó Penuel.
28 Y después de tomar consejo, hizo el rey dos abecerros de oro y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus bdioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto.
29 Y puso uno en aBet-el y puso el otro en bDan.
30 Y esto fue causa de pecado, porque el pueblo iba a adorar delante de uno de ellos, hasta Dan. :
redacta
Respuesta:
Cumplir la ley
Escuchar a los profetas
Tener esperanza
Adorar a Dios
Explicación: