escribe el nombre de las minorias de america
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Respuesta:
En los territorios de las Indias, los españoles y sus descendientes fueron una minoría privilegiada, mientras que la mayoría de la sociedad estaba formaba por un amplio abanico étnico y cultural. Los negros y mulatos, a menudo esclavos, se situaban en el escalafón más bajo de la sociedad. Algunas ciudades como la Habana, Cartagena de Indias o Lima tuvieron una importante población de origen africano, tanto en régimen de esclavitud como libres. En los papeles inquisitoriales se pueden ver numerosos procesos contra este grupo por prácticas supersticiosas, como Paula Eguiluz, negra y esclava liberada, natural de Santo Domingo, procesada en 1636, o la mexicana Juana María, de Santiago de Monclova, que en 1758 fue acusada de la muerte de una joven.
Algunas veces también se encuentran menciones de situaciones totalmente diferentes. Este es el caso de una carta conservada en el Archivo Histórico Nacional y escrita por las hermanas María Vicenta y Jerónima de Arroyo, que solicitan en 1798 una ayuda desde su casa de la Habana, donde mantienen a una anciana negra libre llamada Salvadora.
Por último, no hay que olvidar que en España también hubo un considerable grupo de negros y mulatos, muchos procedentes de las Indias. De allí provenía la esclava Teresa de Jesús, acusada por la Inquisición de Madrid de pacto con el demonio en 1762.
Un grupo importante que se asentó en el Nuevo Mundo fue el de los europeos no hispanohablantes: holandeses, ingleses o alemanes, entre otros. A menudo eran denunciados los que profesaban una religión distinta a la católica; por ejemplo, la Inquisición de Lima juzgó en 1625 a Adrián, un holandés, por supuestos delitos de herejía, y en 1698, a José Georgerini, sospechoso de practicar ritos ortodoxos.
Por otra parte, judíos conversos y sus descendientes se vieron excluidos del paso legal a las Indias por diversas reales cédulas a partir del siglo XVI. Esto no impidió que muchos de ellos, sobre todo los de origen portugués, lograran emigrar a esas tierras. De la Inquisición americana han llegado algunos procesos, incluso ya en el siglo XVIII. Una muestra de ello es el caso del luso Amaro de Sosa, vecino de Córdoba (Argentina) y denunciado por judaizante en 1756. Como en el caso de la Inquisición peninsular, en los procesos contra acusados de practicar la religión judía se hace hincapié en los aspectos que llevan a los testigos a sospechar (ponerse ropa limpia los sábados o incluso llevar zapatos blancos en viernes santo).
Los moriscos tuvieron una presencia mínima en las Indias. También para ellos quedó prohibido hacer el viaje al otro lado del Océano, y en este caso, al contrario de lo que sucedió con los “conversos de judíos”, apenas tenemos algún caso registrado. Entre los documentos del Archivo General de Indias se encuentra una petición de información sobre Diego Romero, morisco residente en el Nuevo Reino de Granada en 1554.
De una forma similar, los gitanos tuvieron una emigración poco significativa, por su escaso número y porque a partir de 1570 se les prohibió el viaje a América. Sin embargo, hay constancia de que algunos sí lo hicieron de manera clandestina y también otros pidieron la licencia. Un caso como este fue el de Jorge Leal, herrero en el barrio sevillano de Triana, que solicitó embarcarse a Cuba con su mujer e hijos en el año 1602. Su expediente se conserva en el fondo de la Casa de Contratación del Archivo General de Indias
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