Química, pregunta formulada por alexandra2006yanez, hace 3 meses

Escribe dos situaciones de tu vida cotidiana en que podamos evidenciar el uso de las magnitudes químicas.

Respuestas a la pregunta

Contestado por eliecercantillo
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Respuesta:

Escribe dos situaciones de tu vida cotidiana en que podemos evidenciar el uso de las magnitudes químicas.

• Los pesticidas son productos químicos que se utilizan para fumigar cultivos de donde se obtienen nuestros alimentos

• Los alimentos nos proporcionan energía a través de reacciones químicas dentro de las células.

• Cada tipo de alimento tiene una composición química diferente, y ofrece diferentes aportes al cuerpo

• El helio es usado para inflar globos.

• La fotosíntesis es el proceso químico por el cual las plantas sintetizan (producen) los sacáridos.

• En el agua potable se incluyen diversas sustancias químicas como sales minerales.

• Las sustancias químicas en suspensión en el aire (conocidas como smog) dañan nuestra salud.

• Diferentes colorantes son compuestos químicos utilizados para dar un aspecto más atractivo a ciertos alimentos industriales

• Los alimentos también resaltan o cambian su sabor a través de compuestos químicos denominados saborizantes. Los saborizantes pueden imitar el sabor de un producto natural o bien desarrollar un sabor desconocido

• El azufre se utiliza en la reparación de neumáticos.

• El cloro es utilizado para blanquear ropa, desinfectar superficies y en pequeñas proporciones también para potabilizar el agua.

Explicación:

La Química es la Ciencia que estudia las propiedades de las diversas

sustancias y sus transformaciones. Se trata de una definición breve y concreta. Sin

embargo, probablemente no transmita a muchos lectores una idea cabal de la amplitud

de los temas que esta disciplina abarca, ni la posición central que ocupa entre las

ciencias naturales. Por ejemplo, muchos aspectos de la época contemporánea, a los

que frecuentemente se alude en los medios de comunicación, están estrechamente

vinculados con diferentes aspectos de la Química: el efecto invernadero, la lluvia

ácida, el agujero de ozono, la producción de alimentos, las pilas alcalinas, atletas

capaces de alcanzar nuevas marcas, los cosméticos, los medicamentos, la corrosión, la

batería de un automóvil, la información nutricional, el tratamiento de los residuos

urbanos, el problema de disponer de agua potable para una población cada vez

mayor,... Es más, pocas veces tomamos conciencia de que estamos completamente

sujetos a las leyes de la Química, y que cada momento de nuestras existencias depende

absolutamente del complejo y altamente ordenado conjunto de reacciones químicas

que tienen lugar en nuestros organismos y en todo lo que nos rodea.

Como vemos, la Química presenta una peculiaridad respecto de la definición

de su territorio. Éste es un saber de múltiples rostros, de innumerables ramificaciones

que se extienden tanto en las profundidades de la Tierra como en el espacio exterior,

que concierne tanto a la industria pesada como a la producción de medicamentos

altamente específicos y sofisticados. Nos encontramos ante una ciencia que traspasa

las fronteras de lo inerte y lo vivo, entre lo microscópico y lo macroscópico; una

ciencia que, siendo heredera de algunas de las técnicas más arcaicas que definen a la

humanidad, produce materiales ultramodernos con propiedades específicas

seleccionadas a priori.

La vastedad del territorio químico constituye de por sí un desafío y agrega

ciertos condicionamientos al proceso de enseñanza-aprendizaje de la Química.

Necesitamos construir modelos para racionalizar nuestro entorno. Por ejemplo,

generamos y utilizamos modelos, a escala atómica o molecular, para representar

conceptos y fenómenos complejos que nos sirven para comprender las

manifestaciones de un material dado en el mundo macroscópico. Para comprender la

Química, estos modelos son esenciales. Pensamos en términos de los modelos. Los

químicos solemos dar mucha importancia a lo visual: queremos “ver” la Química,

buscamos representaciones de moléculas y de cómo ocurre una reacción. Dibujamos

esquemas de estructuras moleculares y pretendemos poner en evidencia una

arquitectura en el espacio tridimensional. Empleamos toda clase de representaciones

de enlace químico: desde dibujos de estructuras de puntos, líneas, zig zags, modelos

moleculares con varillas, o combinaciones varilla-bola, hasta mapas de densidad

electrónica y esquemas computacionales.

Una de las dificultades que se detecta en los diversos niveles educativos se

puede resumir en el hecho de que el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Químicarequiere una construcción mental capaz de relacionar la estructura microscópica

(representada por modelos, no siempre fáciles de interpretar por quienes se acercan a

la disciplina, de conceptos como átomo, molécula, enlace, electrones, etc.) y el

comportamiento macroscópico de las sustancias (aspecto, propiedades, reactividad,

etc.), mediante un lenguaje (conceptos científicos y la propia nomenclatura química)

que además, suele resultar extraño, tanto para los alumnos de las materias relacionadas

como para el conjunto de la ciudadanía.

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