escribe diez curiosidades de los antibióticos, resumiendo su importancia para la medicina
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Los antibióticos curan solamente enfermedades provocadas por bacterias
Los antibióticos son medicamentos que actúan contra las infecciones causadas por bacterias, tanto en las personas como en los animales(1), por ejemplo, la neumonía y la meningitis causadas por la bacteria llamada neumococo. Entonces, un antibiótico no solucionará un problema provocado por otros organismos (virus, hongos, parásitos). Tampoco ayudará a aliviar dolor, fiebre, tos u otros síntomas relacionados con la gripe, que es causada por virus. Es importante considerar que, en ocasiones, los antibióticos pueden provocar efectos adversos que podrían empeorar nuestro estado de salud, como la diarrea o incluso reacciones severas.
2. No todas las infecciones son provocadas por bacterias
Es común creer que todos los resfriados necesitan tratamiento con antibióticos, pero está comprobado que la influenza, la gripe y el resfriado común son causadas por un virus(2).
Otras enfermedades infecciosas que generalmente son causadas por virus y, por lo tanto, no requieren de tratamiento con antibióticos son(3) infección en bronquios (bronquitis), infección de oídos, sinusitis, infección de garganta, e infecciones gastrointestinales, entre otras. Sólo algunas de estas infecciones son causadas por bacterias, por lo cual es importante acudir al médico, quien valorará si es necesario prescribir un antibiótico.
3. Los antibióticos caros no siempre son los mejores
Los antibióticos tradicionales y baratos, como la penicilina, son muy útiles y, en ocasiones, son la primera elección para el tratamiento de infecciones bacterianas, como la faringitis o infección de garganta causada por la bacteria estreptococo(4). Sin embargo, debe ser un médico calificado quien determine el tipo de antibiótico más apropiado para el tratamiento.
4. Eliminar muchas bacterias usando un antibiótico no siempre es bueno
En nuestro cuerpo habita un número importante de bacterias “buenas” que participan en el funcionamiento adecuado de ciertos procesos biológicos, incluyendo la protección del organismo contra infecciones provocadas por otros microbios “malos”, que sí causan enfermedades.
Hay antibióticos que tienen la cualidad de atacar a bacterias específicas; también hay antibióticos de amplio espectro; éstos, además de matar la bacteria que provoca la enfermedad, pueden matar las bacterias buenas que se encuentran en nuestro cuerpo(5), ocasionando síntomas como la diarrea.
5. Es importante completar el esquema de tratamiento y comunicarse con el médico
Las dosis indicadas y duración del tratamiento con los antibióticos están basadas en resultados de estudios en los que se determinó cuáles eran las concentraciones necesarias del antibiótico para matar a las bacterias(6),(7).
Sentirse mejor o la mejora de los síntomas no siempre significa que la infección ha desaparecido por completo. El incumplimiento o abandono del esquema de antibiótico puede tener como consecuencia un fracaso en el tratamiento, puede provocar el desarrollo de resistencias bacterianas y recaídas de la enfermedad. Es importante estar en comunicación con el médico, informándole si hubo o no mejoría, o si existe una reacción adversa, para definir si es necesario cambiar el tratamiento prescrito(8).
6. La resistencia a los antibióticos ocurre cuando las bacterias ya no se ven afectadas por los medicamentos
Las bacterias, y no los humanos o los animales, se vuelven resistentes a los antibióticos, es decir, las bacterias cambian o “mutan”, desarrollando mecanismos de defensa, de tal manera que los antibióticos ya no tienen ningún efecto sobre ellas(6),(9),(10). Así, las bacterias sobreviven, continúan reproduciéndose y causando daño.
El uso excesivo e indebido de antibióticos es considerado la principal causa del desarrollo de bacterias resistentes.
7. La resistencia a los antibióticos es un problema para toda la población
La resistencia a los antibióticos puede hacer que las enfermedades que antes se trataban eficazmente con antibióticos, se vuelvan peligrosas y difíciles de controlar(1)), por ejemplo, enfermedades como neumonía, tuberculosis y gonorrea. En algunos casos, las infecciones resistentes a los antibióticos pueden llevar a la discapacidad grave, e incluso a la muerte.
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