escribe algunos ejemplos de Progreso en la familia en la región y en nuestra nación
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hoy se hace necesario y urgente que los estudios sobre la familia remonten la fragmentación, el olvido de la historia y la poca sensibilidad al cambio social para encontrar en una sólida ciencia del desarrollo, en el cruce de fronteras de la interdisciplina y en la universalidad de la hermenéutica —ejes de reconstrucción, conocimiento robusto, más rigor y una fecundidad ordenada—. Frente a esta problemática compleja, el presente artículo desarrolla solamente cuatro objetivos modestos a manera de propuesta integradora y visión programática. Primero, plantea un modelo teórico–metodológico–de investigación para desde ahí estudiar la familia de una manera más integral. Segundo, analiza cómo se da el desarrollo en la familia y cómo acontece el cambio social. Para ello presenta la adversidad económica como un ejemplo concreto. Tercero, puntualiza desde una vertiente educativa algunas tareas sustantivas de la familia. Y cuarto, intenta rescatar de la penumbra la importancia social, moral y educativa de las emociones para abrevar con ellas en el lecho de una hermenéutica simbólico–analógica.
Palabras clave: familia, desarrollo, cambio social, proceso, frontera, conocimiento robusto, curso de la vida, adversidad económica, memoria emocional, imaginación moral, afectividad, interdisciplina, hermenéutica simbólico–analógica.
Abstract
Nowadays it seems urgent for Family Studies to go beyond fragmentation, the oblivion of history and poverty of sensitivity towards social change in order to meet under the aegis of solid developmental science, at the crossroads of interdisciplinary thought and the universality of hermeneutics —axes of the reconstruction, robust knowledge, growing rigor, and an orderly fertility. In the face of this complex scenario, this article develops only four quite modest objectives as an integrating proposal and programatic vision. Firstly, it poses a theoretical–methodological–research model as a starting point for the study of the family in a more integrated manner. Secondly, it analyzes how development takes place in the family and how social change happens. It presents economic adversity as a concrete example. Thirdly, it clarifies, from a pedagogic stance, some substantial tasks of the family. Lastly, it tries to rescue from the twilight the social, moral and educational importance of emotions in order to drink with them from the springs of a symbolic–analogic hermeneutics.
Key words: family, development, social change, context, process, boundary, robust knowledge, life–course model, economic hardship, emotional memory, moral imagination, affection, interdisciplinary approach, symbolic–analogic hermeneutics.
Introducción o lo que es lo mismo esclarecimiento de los motivos por los que escribo este artículo
Escribo este artículo desde la tristeza y la esperanza. Desde la tristeza —cuyo continente es mi cuerpo y mi mente— porque así de sencillo, pensamos con las emociones. Porque lo sensible y lo inteligible —en vinculación concreta e indisoluble— dan cuenta cabal del hombre: de sus conflictos y sus anhelos. Porque la mente es la metáfora del cuerpo. Porque mi mente en mi cuerpo lloran ahora, se encogen y están inmisericórdemente lastimados. Porque los acontecimientos del mundo, de nuestra América y de mi patria, México, me sofocan, me estremecen, me conmocionan y me desbarrancan. Porque con registros oficiales, que son fríos y lacónicos, la Organización Mundial de la Salud, en fechas recientes nos ha comunicado que México es el país de entre todos los del mundo que alcanzó el primer lugar en incremento de suicidios infantiles3 pasando en las dos últimas décadas del 5% al 62%.4
Escribo desde la esperanza porque la única herida que me queda sana y ventilada, en un supremo esfuerzo y juntando toda mi carne y mis emociones y mi mente, quiero que se abra a la esperanza. ¿Pero cuál esperanza? Aquella esperanza que significa esperar creando lo posible y retando lo imposible. Aquella esperanza, que al filo de los días se va haciendo plena de tanto esperar; la que luchando contra todo esperar, contra lo inesperado y más allá, se empeña en creer que si existe más bien el ser y no la nada es porque el proyecto ético y espiritual del hombre, que le da sentido a todo, consiste en buscar —siempre un paso más allá— los caminos donde se encuentran la verdad y la vida, afirmándose y vivificándose mutuamente.