escribe 5 ejemplos del cuidado de la salud explicando cada uno de ellos en la forma en que lo hago
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1 Cuida tu alimentación
Somos lo que comemos
Haz de la variedad de frutas, vegetales y granos integrales, la base de tu alimentación. Recuerda que es recomendable consumir 5 porciones de frutas y verduras al día. Es posible hacerlo con recetas innovadoras y sencillas que hagan de la comida sana algo rico y divertido. Este es uno de los consejos de salud más básicos que deberías aplicar en tu día a día.
Come siempre a las mismas horas. Sabemos que hoy en día esto puede resultar complicado debido a nuestro ritmo de vida, pero es conveniente que te esfuerces en conseguirlo. Saltarse una comida suele crear un efecto yo-yo, provocando que se consuma mucho más alimento del necesario en la siguiente comida.
Desayuna todos los días: tiene que ver con el punto anterior. El desayuno aporta a nuestro organismo la energía que necesita para estar activo durante la mañana y, además, ayuda a prevenir que se ingieran alimentos en exceso a lo largo del día.
Evita picotear entre horas y, si lo haces, elige snacks saludables, como los frutos secos sin freír o una pieza de fruta que además de saciarte, aportan nutrientes esenciales para tu organismo.
Reduce el consumo de sal y de azúcar: ambas sustancias se encuentran en exceso en los alimentos ultraprocesados, así que evítalos, pues incrementan de forma considerable el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Mantén tu organismo hidratado: se recomienda beber diariamente dos litros de agua. Beber agua te ayuda a eliminar toxinas, ayuda en la digestión y evita el estreñimiento. Un consejo que puede serte útil es añadir a tu botella de agua unas rodajas de pepino o limón, que darán sabor al agua y te hará más fácil beberla.
Sustituye las grasas trans y saturadas por las poliinsaturadas: minimiza el consumo de ultraprocesados, que son ricos en las primeras, y opta por alimentos con grasas poliinsaturadas como el salmón, los aceites vegetales, las nueces o algunos tipos de semilla.
2 Con el alcohol, ¡ten cuidado!
Si consumes alcohol, lo mejor es hacerlo de forma moderada, es decir, no tomes más de una unidad diaria si eres mujer adulta o varón mayor de 65 años, o más de dos si eres hombre adulto menor de 65 años. Una unidad de bebida equivale a un vaso de cerveza de tamaño medio o a una copa de vino. Entre todos los consejos de salud, este supondrá un cambio increíble en tu vida.
3 Deja de fumar
El tabaquismo
Tras 20 minutos sin fumar disminuye la presión arterial.
Después de 12 horas el monóxido de carbono en sangre alcanza un nivel normal.
A los 3 meses mejora la circulación de la sangre y la capacidad pulmonar.
A los 9 meses disminuye el riesgo de infecciones, la sensación de falta de aire y la tos.
Al año, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad.
A los 5 años el riesgo de cáncer de cuello y de accidente cerebrovascular es igual que el de las personas no fumadoras, y el riesgo de cáncer de garganta, esófago, boca y vejiga disminuye a la mitad.
A los 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad.
A los 15 años, el riesgo de enfermedad del corazón es parecido al de un no fumador.
4 Haz deporte, ¡muévete!
El deporte es uno de los pilares de los estilos de vida saludables. Si crees que no tienes tiempo o que tu forma física no es la adecuada, no te preocupes. El deporte está al alcance de cualquiera. Practicar diariamente una actividad física moderada y a largo plazo, como puede ser caminar a buen ritmo durante 30 minutos.
Te ayuda a mantenerte en tu peso
Contribuye a controlar el nivel de azúcar en sangre y reduce el riesgo de enfermedades coronarias.
Favorece la calidad del sueño.
Reduce el riesgo de muerte prematura.
Aumenta la autoestima y mejora la depresión.
Toma nota de estos consejos para incluir el deporte en tu rutina de autocuidado:
Aprovecha para hacer deporte con pequeños cambios en tu rutina: por ejemplo, sube escaleras en vez de tomar el ascensor.
Si permaneces muchas horas sentado, levántate cada 60 minutos y camina un poco para mantener activos tus músculos.
Ve aumentando paulatinamente la intensidad del deporte que practiques. Aprende a escuchar tu cuerpo, y trata de no forzarlo.
Respira por la nariz para prevenir el flato.
Elige un equipo adecuado al deporte que practicas. Un buen calzado es fundamental, así como ropa transpirable.
5 Cuida tu higiene
Aunque no puedas verlos, todo lo que te rodea está lleno de microorganismos y algunos de ellos son capaces de originar enfermedades. Por eso es muy importante mantener una buena higiene personal y limpieza del hogar. Algunos consejos básicos son:
Lávate las manos cuando llegues a casa, antes de comer y cuando hayas estado en contacto con animales.
Dúchate diariamente, para controlar los gérmenes que puedan afectar a tu piel. es importante que lo hagas tras practicar ejercicio físico, ya que este favorece la sudoración y el contacto con bacterias presentes en las superficies con las que nuestra piel entra en contacto.
Explicación:
1 Cuida tu alimentación
Somos lo que comemos
Haz de la variedad de frutas, vegetales y granos integrales, la base de tu alimentación. Recuerda que es recomendable consumir 5 porciones de frutas y verduras al día. Es posible hacerlo con recetas innovadoras y sencillas que hagan de la comida sana algo rico y divertido. Este es uno de los consejos de salud más básicos que deberías aplicar en tu día a día.
Come siempre a las mismas horas. Sabemos que hoy en día esto puede resultar complicado debido a nuestro ritmo de vida, pero es conveniente que te esfuerces en conseguirlo. Saltarse una comida suele crear un efecto yo-yo, provocando que se consuma mucho más alimento del necesario en la siguiente comida.
Desayuna todos los días: tiene que ver con el punto anterior. El desayuno aporta a nuestro organismo la energía que necesita para estar activo durante la mañana y, además, ayuda a prevenir que se ingieran alimentos en exceso a lo largo del día.
Evita picotear entre horas y, si lo haces, elige snacks saludables, como los frutos secos sin freír o una pieza de fruta que además de saciarte, aportan nutrientes esenciales para tu organismo.
Reduce el consumo de sal y de azúcar: ambas sustancias se encuentran en exceso en los alimentos ultraprocesados, así que evítalos, pues incrementan de forma considerable el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Mantén tu organismo hidratado: se recomienda beber diariamente dos litros de agua. Beber agua te ayuda a eliminar toxinas, ayuda en la digestión y evita el estreñimiento. Un consejo que puede serte útil es añadir a tu botella de agua unas rodajas de pepino o limón, que darán sabor al agua y te hará más fácil beberla.
Sustituye las grasas trans y saturadas por las poliinsaturadas: minimiza el consumo de ultraprocesados, que son ricos en las primeras, y opta por alimentos con grasas poliinsaturadas como el salmón, los aceites vegetales, las nueces o algunos tipos de semilla.
2 Con el alcohol, ¡ten cuidado!
Si consumes alcohol, lo mejor es hacerlo de forma moderada, es decir, no tomes más de una unidad diaria si eres mujer adulta o varón mayor de 65 años, o más de dos si eres hombre adulto menor de 65 años. Una unidad de bebida equivale a un vaso de cerveza de tamaño medio o a una copa de vino. Entre todos los consejos de salud, este supondrá un cambio increíble en tu vida.
3 Deja de fumar
El tabaquismo
Tras 20 minutos sin fumar disminuye la presión arterial.
Después de 12 horas el monóxido de carbono en sangre alcanza un nivel normal.
A los 3 meses mejora la circulación de la sangre y la capacidad pulmonar.
A los 9 meses disminuye el riesgo de infecciones, la sensación de falta de aire y la tos.
Al año, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad.
A los 5 años el riesgo de cáncer de cuello y de accidente cerebrovascular es igual que el de las personas no fumadoras, y el riesgo de cáncer de garganta, esófago, boca y vejiga disminuye a la mitad.
A los 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad.
A los 15 años, el riesgo de enfermedad del corazón es parecido al de un no fumador.
4 Haz deporte, ¡muévete!
El deporte es uno de los pilares de los estilos de vida saludables. Si crees que no tienes tiempo o que tu forma física no es la adecuada, no te preocupes. El deporte está al alcance de cualquiera. Practicar diariamente una actividad física moderada y a largo plazo, como puede ser caminar a buen ritmo durante 30 minutos.
Te ayuda a mantenerte en tu peso
Contribuye a controlar el nivel de azúcar en sangre y reduce el riesgo de enfermedades coronarias.
Favorece la calidad del sueño.
Reduce el riesgo de muerte prematura.
Aumenta la autoestima y mejora la depresión.
Toma nota de estos consejos para incluir el deporte en tu rutina de autocuidado:
Aprovecha para hacer deporte con pequeños cambios en tu rutina: por ejemplo, sube escaleras en vez de tomar el ascensor.
Si permaneces muchas horas sentado, levántate cada 60 minutos y camina un poco para mantener activos tus músculos.
Ve aumentando paulatinamente la intensidad del deporte que practiques. Aprende a escuchar tu cuerpo, y trata de no forzarlo.
Respira por la nariz para prevenir el flato.
Elige un equipo adecuado al deporte que practicas. Un buen calzado es fundamental, así como ropa transpirable.
5 Cuida tu higiene
Aunque no puedas verlos, todo lo que te rodea está lleno de microorganismos y algunos de ellos son capaces de originar enfermedades. Por eso es muy importante mantener una buena higiene personal y limpieza del hogar. Algunos consejos básicos son:
Lávate las manos cuando llegues a casa, antes de comer y cuando hayas estado en contacto con animales.
Dúchate diariamente, para controlar los gérmenes que puedan afectar a tu piel. es importante que lo hagas tras practicar ejercicio físico, ya que este favorece la sudoración y el contacto con bacterias presentes en las superficies con las que nuestra piel entra en contacto.
Explicación:
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