Informática, pregunta formulada por Samu153, hace 10 meses

Escribe 5 cuidados que debes tener con el correo institucional o correo corporativo

Respuestas a la pregunta

Contestado por luisangel23tg
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Respuesta:

Explicación:

1.- Lo primero que deberías hacer como propietario de una compañía es formar a tus empleados en cuestiones de seguridad informática, para que eviten conductas de riesgo al utilizar su email corporativo.    2.- Como trabajador, para reducir riesgos, elimina los emails más antiguos. Acumulas cientos (y hasta miles) de correos electrónicos cuando crees que esa información es realmente importante. Si realmente consideras que esa información es relevante puedes volcarla en un disco duro ex ...

 2.- Como trabajador, para reducir riesgos, elimina los emails más antiguos. Acumulas cientos (y hasta miles) de correos electrónicos cuando crees que esa información es realmente importante. Si realmente consideras que esa información es relevante puedes volcarla en un disco duro externo, o en una base de datos con gran capacidad, y después borrarla del email.

3.- Cifra tu correo electrónico. Una de las principales funciones del email corporativo es que la empresa pueda controlar la información confidencial sobre la misma, que no circule a través de cuentas personales. La mejor forma de no perder el control sobre ella, y de que otros no puedan entrar en contacto con la misma, es cifrar el correo.

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4.- Cuando tengas que crear una contraseña, asegúrate de que sea muy compleja, que nadie pueda adivinarla, pero teniendo en cuenta que es una clave que utilizarás muy a menudo y debes ser capaz de recordarla con facilidad.    5.- También deberás tener cuidado al iniciar sesión en el correo electrónico corporativo desde ordenadores públicos de bibliotecas, centros de acceso a Internet o cafeterías. Debes asegurarte de haber finalizado la sesión antes de abandonar el ordenador, e inclu ...

5.- También deberás tener cuidado al iniciar sesión en el correo electrónico corporativo desde ordenadores públicos de bibliotecas, centros de acceso a Internet o cafeterías. Debes asegurarte de haber finalizado la sesión antes de abandonar el ordenador, e incluso entonces puedes dejar un rastro demasiado obvio para los cibercriminales: casi mejor que solo uses el correo corporativo conectado a redes de confianza.

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