escriba los ingredientes de Cristo y cómo era su familia
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Existen cuatro claves fundamentales que todo cristiano debe considerar para un caminar victorioso.
Primero las escrituras, donde encontramos todos los principios necesarios para nuestra vida. ¡Para vivirla de verdad!
2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia…
A lo anterior debemos agregar la segunda clave, que es “la práctica”. Recuerda que el mero conocimiento no sirve absolutamente de nada si no lo aplicamos en nuestro día a día. Estudiar las escrituras es vital, pero también lo es vivir de acuerdo con lo que Dios dice.
Puede, con toda probabilidad, que existan día malos, donde no nos resulte fácil llevar a la práctica lo que las escrituras nos indican. Pero recuerda la tercera clave, si somos hijos de Dios, renacidos de nuevo, el espíritu santo hará posible aquello que por nuestra vieja naturaleza nos es imposible.
Además de las tres claves indicadas, existe una cuarta, que son todas aquellas personas de Dios que conviven con nosotros y que nos ayudan, corrigen y escuchan. No estamos solos.
Habitualmente se utiliza la analogía de carrera, una carrera larga, para entender cómo es la vida cristiana.
Hebreos 12:1 …corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante…
¿Cómo nos equipamos para una carrera larga? Básicamente necesitamos: perseverancia, disciplina y entrenamiento.
Entendemos por perseverancia, aquella firmeza y constancia en la manera de ser o hacer algo. Es persistir.
Por su parte disciplina, la definen como un conjunto de reglas, cuyo cumplimiento constante produce un resultado. Aunque debo reconocer que de las definiciones que he leído de disciplina me ha gustado mucho la siguiente: “hacer lo que se debe hacer, aunque no se tenga ganas de hacerlo”.
Por último entrenamiento es perfeccionar el desarrollo de una práctica.
Si juntamos los tres ingredientes indicados ¿Falta algo? ¿Será suficiente? Considero que la respuesta es que falta algo y ese algo es un motor. ¿Cómo mantengo la constancia y hago lo que tengo que hacer, aunque no tenga fuerzas para perfeccionar mi vida cristiana? La respuesta es: “Fijar la vista en la meta”.
Hebreos 12:2 …puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Recuerda que en esta carrera habrá momentos que sentiremos que no podemos avanzar, estaremos agotados. Pero Dios estará con nosotros:
Isaías 40:29-31 Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
La vida cristiana no tiene atajos. Dios nos santifica, que no es otra cosa que transformarnos día a día en la imagen de Jesucristo.
Romanos 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Si bien esa transformación requiere de nuestro esfuerzo y valentía, todo el crecimiento es por gracia.
Filipenses 1:6 …estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo…”
Respuesta:
No se que dijo pero viva cristo rey