Es un elemento de transmición de emociones que se utilizaba en la antiguedad, ante la falta de estudio en la interpretación de sentimientos o emociones.
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Respuesta:
El texto presenta una revisión de los principales debates teóricos y temáticos que se desarrollaron en las Ciencias Sociales, especialmente en sociología y antropología, a partir de la incorporación de las emociones y los sentimientos como categorías de análisis socio-históricas a lo largo del siglo XX. Aquí se propone una reflexión y un análisis bibliográfico de la comprensión de las emociones en estas disciplinas y en diferentes momentos de su desarrollo, a partir del estudio de un conjunto delimitado de autores. La idea que sostiene el texto es que la apertura de las Ciencias Sociales hacia este tipo de estudios se da cuando algunos autores se distancian de las dicotomías clásicas de la tradición positivista para establecer el vínculo entre los elementos físico-corporales, los hábitos psíquicos, y las formas sociales y culturales que subyacen al estudio de la sociedad.
Plano
Introducción
A manera de antecedente: el estudio de las emociones en las Ciencias Humanas del siglo XIX
El condicionamiento social e histórico de la expresión de los sentimientos
El papel de la magia y los sentimientos en la reproducción de una formación social
La autocontención de los afectos y la génesis del proceso civilizatorio
Las emociones y los sentimientos como prácticas encarnadas
La antropología de las emociones
El enfoque interpretativo de la cultura y la cuestión emocional
Conclusiones
Notas del autor
Este texto es resultado de uno de los exámenes comprensivos de conocimiento y de revisión bibliográfica del Doctorado en Historia de la Universidad de los Andes (Colombia). No contó con financiación para su realización.
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Introducción
1 Dado nuestro objetivo, este escrito se concentra en menor medida en la reflexión sobre los estudios (...)
1A principios del siglo XX1 las Ciencias Sociales les concedieron a los sentimientos facultades explicativas que ampliaron la comprensión sobre la forma en que el individuo y la sociedad se relacionan y sobre el hecho de que en las emociones se hacen comprensibles las motivaciones y acciones que subyacen a procesos sociales y culturales particulares. Esta perspectiva problematiza la naturalidad de los comportamientos emocionales y toma distancia de la fisiología y de la psicología —la disciplina más identificada con el estudio de la emoción—, cuyos hallazgos tendieron a supeditar las emociones a un lado de las dicotomías cuerpo-mente, individuo-sociedad, privado-público y naturaleza-razón, instauradas por la tradición positivista.
Explicación: