¿Es posible que el Banco de la República controle el desempleo?
Respuestas a la pregunta
no podia dar respuesta xd pero no seria posible eso
Respuesta:La inflación es catalogada como uno de los mayores problemas de la economía, debido a los impacto que tiene dentro del desarrollo económico. Esta consiste en un aumento general y continuo del nivel de precios y se manifiesta a través de una relativa disminución del valor del dinero que se traduce a una reducción en el poder adquisitivo. Sus causas son múltiples, sin embargo una de las más comunes es la originada por un desequilibrio significativo entre la oferta y la demanda, es decir, cuando por diversas presiones económicas la demanda de bienes y servicios es superior a la oferta disponible de los mismos, o cuando la oferta está limitada por la baja productividad o por restricciones del mercado.
Por otra parte cabe resaltar la relación inversa que existe entre inflación y desempleo, en tanto que cuando la demanda de trabajo aumenta hasta el punto que el desempleo es bajo los salarios se incrementan, y se elevan los costos de producción y los precios, teniendo como resultado un aumento de la inflación. Por otra parte cuando la demanda se reduce y aumenta el desempleo, se eliminan las presiones inflacionarias sobre los salarios y los costos de producción, no obstante la presencia de una inflación alta genera acciones negativas en la economía, como distorsión de la actividad económica, mayores costos de producción, menor inversión [1], entre otros. Sin embargo, cualquier intento serio de atacar la inflación implicará dificultades y riesgos siendo además un proceso largo porque las medidas restrictivas tienden a reducir la producción y el empleo. Pese a lo anterior, Milton Friedman afirmó: “No conozco el ejemplo de ningún país que haya eliminado una inflación importante sin atravesar un período de transición de lento crecimiento y desempleo”, en consecuencia lo que se debe buscar son políticas que reduzcan la inflación sin que afecten de manera significativa el crecimiento y empleo.
En Colombia, la apertura económica en el año 1991 y la constitución, le dieron autonomía al Banco de la República para velar por mantener el poder adquisitivo del dinero. En el año 1999 el Banco de la República se enfocó esencialmente en controlar la variación de los precios a partir del régimen de inflación objetivo, utilizando el principal instrumento de participación e intervención en el mercado, la política monetaria y con la herramienta más utilizada, la tasa de interés (Revista Mundo Económico y Empresarial, Edición N° 8 de 2009).
La correcta comprensión de la relación entre la inflación y el desempleo es central para la conducción de la política monetaria, entonces cabe preguntarse ¿sería posible incluir dentro de las funciones del Banco de la República el control del desempleo? En consecuencia con lo anterior la respuesta sería no, ya que el control de una variable afectaría de manera negativa el desarrollo de la otra.
El control del desempleo debe ser función única del Gobierno central pues este es el que debe emitir políticas suficientes para la generación de empleo por medio de incentivos a los empresarios e industrias. Por su parte si el control de esta estuviera en manos de la Banca Central se desviarían sus funciones ya que esta entidad no posee las herramientas necesarias para controlar dicha variable, por tanto tendría que generar decretos para la conducción de la inversión, vigilar y controlar la informalidad laboral y analizar los impacto del incremento en el salario mínimo, etc.. Entonces, tendría como alternativa emplear políticas contractivas por una parte para la reducción de la inflación o pensar en el empleo, en la distribución del ingreso, en la productividad aplicando la expansión de sus políticas (bajas tasas de interés) y de esta manera considerar como primacía el buen funcionamiento del estado en vez de la inflación, logrando con esto dejar de lado su interés netamente monetario.
Colombia ha tenido la inflación más estable de Latino américa en los últimos años, lo que demuestra la eficacia y el buen funcionamiento del Banco de la República, además su autonomía ha contribuido a la transparencia y al cumplimiento de sus funciones ya que tiene la capacidad de analizar libremente los fenómenos monetarios y diseñar soluciones para la estabilidad de la moneda preservando la confianza del país en el sistema monetario. Cabe resaltar que a pesar de lo difícil que puede ser el control de la inflación sus beneficios tienen grandes impacto en el crecimiento económico pues a pesar de que no lo asegura si lo facilita, promueve el uso eficiente de los recursos productivos, disminuye la incertidumbre, incentiva la inversión y evita redistribuciones arbitrarias del ingreso y la riqueza.
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