es posible conocer el modo en el que el ser humano conoce?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
por su puesto, en un mundo global, donde las fronteras pasan a ser "virtuales"
Explicación:
Respuesta:Las dos preguntas que encabezan estas líneas son las que han hecho a la Epistemología y con ello han contribuido a formular las reglas que establecen la cientificidad del conocimiento especializado o «científico». Esto ha permitido diferenciarlo del conocimiento no especializado o «común». Esta manera de plantearse el conocer y el hacerlo adecuadamente, ha dado lugar a marcar una línea divisoria entre el conocimiento «científico» y el «común». Pero más que ello, esta demarcación ha implicado «sobrevalorar» el mundo occidental, que ha venido en ser el primer mundo, no sólo en términos temporales, sino también en términos económicos, políticos y, por supuesto, culturales.
El otro mundo, no occidental, en consecuencia, ha venido a ser «infravalorado» y, en consecuencia, considerado de segundo y tercer nivel, dependiendo del acercamiento a aquel primer mundo occidental. En el ámbito académico se ha venido a hablar de instituciones de educación superior de primer, segundo y tercer nivel 3. Las primeras son aquellas que producen conocimiento especializado, las de segundo nivel las que lo reproducen y transfieren, siendo las de tercer nivel aquellas que simplemente lo consumen. Se los ha caracterizado como de primera, segunda y tercera «categoría» en razón del conocimiento que producen, reproducen o consumen.
Por supuesto, en un mundo global, donde las fronteras pasan a ser «virtuales» los recursos humanos formados en las instituciones de educación superior del primer nivel, tienen la posibilidad de transitar sin dificultades por todo el mundo y las del tercer nivel prácticamente no pueden traspasar ni siquiera sus propias fronteras. En ese contexto, programas de formación de grado dedicados a la formación profesional que busque incorporar la investigación en sus planes curriculares, como programas de formación post gradual dedicados a la especialización de recursos humanos que produzcan o apliquen conocimiento especializado, alcanzaran o no un estatus académico de notoriedad. Lo cual tiene su efecto también cuando los graduantes y los posgraduantes no solo tienen dificultades para utilizar el lenguaje técnico, propio de las disciplinas en las que se forman, sino que tampoco han desarrollado habilidades para producir conocimiento especializado. Por lo tanto, familiarizarse con las «leyes» del conocimiento científico es un imperativo ineludible, porque no hay duda que todos los seres humanos, independientemente de nuestras raíces socioculturales, podemos conocer.
Este imperativo es mayor para personas que han llegado al tercer nivel del sistema educativo escolar, cual es el denominado superior, o de aquellas que transitan por el ciclo de formación superior de postgrado. Ahora bien, si asumimos que es posible conocer y conocer correcta y verdaderamente, no podemos dejar de sostener que esta posibilidad radica en que podemos constituirnos y asumirnos como seres cognoscentes de un mundo cognoscible. Esto quiere decir, que no es posible hablar del conocer sin un sujeto que conoce y un objeto que es conocido. Esto es, como dijera Carranza1, la esencia del conocimiento.
Por lo que este ser sujeto no será posible sin el otro ser objeto, más allá de las condiciones naturales o culturales en las que nos desenvolvamos. De donde el que este saber/conocer sea correcto y verdadero dependerá de la relación que se establezca entre el sujeto y el objeto. Este tendrá que ser el principio para que desde la Universidad se encaren lo que ahora se pretende hacer realidad, incorporar la investigación en el proceso de formación profesional, en el contexto de un modelo educativo que desde el nivel primario y secundario busca formar la capacidad de incidir en la realidad no solo para conocerla, sino transformarla.