es necesario reencontrarnos con el pensamiento crítico
Alguien que me ayude pliss es para ahorita doy coronita al que me ayude en verdad ♤
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
15 de noviembre, 2019
Una de tus labores más importantes como docente en el siglo XXI es enseñar a tus alumnos a pensar por sí mismos. No importa la asignatura o lección que impartas, al final del día el objetivo primordial es que cada uno de tus estudiantes adquieran las herramientas necesarias para resolver cualquier problema por sí mismos, ¿cómo lograrlo? Impulsando en ellos el pensamiento crítico.
En México y en el mundo muchos colegios mantienen el modelo educativo tradicional de enseñanza centrado en memorizar y mecanizar, el cual se enfoca en la transferencia de información del profesor hacia el alumno y en la repetición de procesos; método que funcionaba bastante bien hace más de una década, cuando se creía que el conocimiento solo era transferible por los profesores.
Sin embargo, en la actualidad las personas estamos siendo bombardeadas por grandes cantidades de noticias, investigaciones y saberes de todo tipo a cada segundo; a través de distintas personas, canales y dispositivos, lo cual exige que aprendamos a filtrar esa información, analizarla y elegir aquella que nos sea más útil, tarea que necesita del pensamiento crítico.
Pensamiento crítico, habilidad del Siglo 21
El pensamiento crítico se refiere a la capacidad de identificar, analizar, evaluar, clasificar e interpretar lo que está a nuestro alrededor. Es un modo de pensar que promueve la autorregulación y ayuda a identificar soluciones más fácilmente, una habilidad del siglo XXI que aporta todo tipo de beneficios a los alumnos e impacta en su vida académica y profesional, entre los que destacan:
Claridad y precisión en la formulación de problemas.
Comprensión y análisis más eficiente.
Mejor planificación y administración de actividades.
Además, esta forma de pensamiento influye directamente en el desarrollo de habilidades blandas como la creatividad, la resolución de conflictos, la empatía, la autonomía, la autocrítica y la adaptación.