Es la forma más natural de escribir ¿ejemplo de verso o prosa?
Respuestas a la pregunta
La prosa es un estilo de expresión más libre, en el que escribimos sin ceñirnos a los lineamientos como la métrica, la rima o la cadencia. En la prosa, las frases no tienen por qué rimar. Es un género discursivo propio de la narración, el ensayo, el artículo académico o periodístico, etc.
El verso se sujeta al conjunto de reglas de la métrica, por lo que su escritura debe respetar ciertos parámetros.
La diferencia entre prosa y verso tiene que ver, esencialmente, con el cumplimiento de ciertas normas que definen a cada una de estas formas de expresión.
¿Qué es la prosa?
La prosa es una expresión natural del lenguaje, en el que no existen normas de rima, cadencia ni sonoridad. Se dice que es una expresión natural porque nos permite comunicar ideas de la misma forma como las pensamos, sin atender a reglas o estructuras más allá que las que dicten la gramática y la ortografía de cada idioma.
Por su facilidad ser escrita, narrada, leída e interpretada, la prosa es el género más común del lenguaje narrativo. Por eso se utiliza en textos académicos, informativos, de entretenimiento, ensayos, documentos legales, literatura (exceptuando la poesía tradicional), cuentos, etc.
Ejemplo de texto en prosa
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo.
¿Qué es el verso?
El verso es una forma de expresión que se sujeta a un conjunto de reglas donde la sonoridad de las palabras y el ritmo de las frases son fundamentales. Es la estructura clásica de las composiciones poéticas.
En la escritura en verso, por lo tanto, el autor se sirve de determinadas estructuras rítmicas, como la medida, la rima o las pausas. En ese sentido, existen diferentes tipos de verso, dependiendo del tipo de composición poética que se realice:
Verso rimado
Cuando en la estructura narrativa hay una rima consonante (coincidencia de sonidos de vocales y consonantes en diferentes versos).
Ejemplo de verso rimado
El fulgor de los astros rutilantes
no trueco por los vividos cambiantes
del ópalo, la perla o los diamantes.
Julián de Casal, En el campo.
Verso suelto
Son versos que carecen de rima.
Ejemplo de verso suelto
Mientras las ondas de la luz al beso
Palpiten encendidas;
Mientras el sol las desgarradas nubes
De fuego y oro vista;
Gustavo Adolfo Bécquer, Diez siglos de poesía castellana
Verso blanco
Ocurre cuando los versos carecen de rima pero no de medida, ya que tienen una cantidad de sílabas constantes (11, 12, o 13 sílabas).
Ejemplo de verso blanco
Mas ninguno de todos llamar puedo
más bárbaro que yo, pues contra el arte
me atrevo a dar preceptos, y me dejo
llevar de la vulgar corriente, adonde
me llamen ignorante Italia y Francia;
pero, ¿qué puedo hacer si tengo escritas,
con una que he acabado esta semana,
cuatrocientas y ochenta y tres comedias?
Lope de Vega, Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo.
Los versos también se clasifican según la cantidad de sílabas que contengan. En ese sentido puede ser de arte menor o mayor.
Versos de arte menor
Cuando los versos tienen entre dos y ocho sílabas.
Ejemplo de verso de arte menor
La primavera ha venido
Nadie sabe cómo ha sido.
Antonio Machado, La primavera ha venido.
Versos de arte mayor
Son los versos que tienen nueve sílabas o más.
Ejemplo de verso de arte mayor
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Rubén Darío, Canción de otoño en primavera.
Verso libre
Es aquel cuya composición es independiente de las reglas de la métrica, aunque se ciñe a otras formas, más leves y discretas, de sonoridad.
Ejemplo de verso libre
El universo tiene sus bordes dentados
y es todo él de un color nuevo rarísimo
de un ignorado nombre filatélico
El universo
quiso besar a Dios
y al cruzarse un vuelo de ángeles
se quedó pegado en la mejilla
del más lento
el de las alas en cresta de fuego.
Gerardo Diego, El sello.
Espero sirva