ES CIERTO QUE LAS PERSONAS RESILIENTES NO SUFRREN? POR QUE?
PORFAVOOOOOOORRRR
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Porque a pesar de los cambios que surgen en su vida, ellos siguen adelante y se adaptan a cada cambio de su vida.
Respuesta:
si sufren pero lo manejan mejor tienen la capacidad de soportarlo
Explicación:
Resiliencia no significa invulnerabilidad. Una persona imperturbable no tiene porqué ser resiliente y, de hecho, podría denotar algún tipo de patología subyacente. Las personas resilientes sufren, lloran, sienten tristeza, miedo e ira. Pero saben manejar sus emociones. Los niños y adultos resilientes superan las adversidades de la vida sin arrastrar traumas ni alteraciones graves
El estudio de la resiliencia se está poniendo de moda durante los últimos años, en los que los especialistas en salud mental intentamos comprender qué diferencias existen entre las personas que se sobreponen a atentados, guerras o desastres naturales y las que quedan traumatizadas de por vida. El Dr. Cyrulnik, es un claro ejemplo de resiliencia: sobrevivió con sólo 6 años a un campo de concentración nazi, en el que sus padres fueron ejecutados. Pasó gran parte de su infancia deambulando por centros de acogida, hasta que la suerte le llevó a una granja, donde unos vecinos, con amor y perseverancia, le ayudaron a recuperar el sentido de su vida. Ha dedicado su carrera a estudiar los procesos de recuperación al trauma infantil; a estudiar la resiliencia.
¿Qué es exactamente la resiliencia?
Se trata de la capacidad de resistir o recuperarse de desafíos, adversidades, tragedias y situaciones traumáticas sin que estas dejen una huella negativa y perdurable en nosotros, sino todo lo contrario (Cyrulnik, 2002; Masten, 2013). Es la capacidad de aprender de nuestros errores, de no derrumbarse, de salir adelante. Un hecho terrible nos cambia, sí, pero la resiliencia hace que ese cambio sea en positivo, que salgamos fortalecidos en vez de debilitados. Lo que implica este capacidad es que lo realmente importante no son las cosas que no suceden, sino como nos enfrentamos a ellas.