Érase una vez en Rusia... que un neurocirujano... y un astronauta hablaban sobre
religión." "El neurocirujano era cristiano... y el astronauta ateo. Y éste dijo: "He estado en
el espacio muchas veces... y nunca he visto a Dios o a los ángeles." Entonces el
neurocirujano replicó: "He operado el cerebro de muchas personas sabias, pero nunca he
visto un pensamiento".
1. La conversación del neurocirujano y el astronauta nos permite comprender que:
A. No es indispensable ver algo para que ese algo exista.
B. El astronauta estaba ciego porque Dios se observa a través de su creación.
C. El astronauta tiene toda la razón porque Dios y los ángeles son solo seres
mitológicos.
2. La principal enseñanza del anterior párrafo es:
A. No debes confiar en los astronautas porque
generalmente son ateos.
B. Dios siempre ilumina a sus seguidores para que
respondan acertadamente.
C. Los ateos y los cristianos son lo mismo, no hay
diferencias entre ellos.
3. De la conversación entre neurocirujano y el astronauta se puede sacar la siguiente
conclusión:
A. Afirmar que Dios no existe porque no solemos verlo, es como afirmar que los
seres humanos no pensamos porque los pensamientos no son visibles.
B. Los Neurocirujanos tienen las respuestas a las preguntas más temerarias sobre
la existencia de Dios.
C. Los neurocirujanos son más inteligentes que los astronautas.
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