Entre las razones que encontramos para que el ser humano intervenga en mayor o menor medida sobre el espacio geográfico, tenemos algunos factores de tipo natural y otros factores que corresponden totalmente a la acción humana, es decir, culturales. La anterior afirmación es
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La pregunta fundamental que formulamos es cómo empirizar el tiempo, en su indisolubilidad con el espacio, para entenderlos como una condición unitaria de existencia. Para ello, en primer lugar, retomamos algunas nociones de tiempo en filosofía, con especial atención a la búsqueda de categorías universales; en segundo lugar discutimos algunas propuestas en geografía que tratan tiempo y espacio como conceptos puros y otras que integran ambas categorías; en tercer lugar, abordamos las categorías evento y forma como modo de acercarnos a una dialéctica concreta; en cuarto lugar discutimos la empirización del tiempo a partir del fenómeno técnico y de la periodización y, finalmente, analizamos la posibilidad de una geografía de la existencia en el período de la globalización.
Palabras clave: Relación espacio-tiempo, empirización, técnica, período, categorías.
ABSTRACT
The fundamental question is how empirizate time, in its indissolubility with space, to understand them like a unitary condition of existence. For this, in the first place, we present some notions of time in philosophy, with special attention to universal categories. Second we argue some proposals in geography that treat time and space like "pure" concepts and others authors that integrate both categories. In third place, we used the categories "event" and "form" like way to approach us to a concrete dialectics. Fourth we argue the empirization of time from the technical phenomenon and periodization. Finally, we analyze the possibility of geography of the existence in the period of the globalization.
Key words: Space-time relation, empirization, tecnhique, period, categories.
Comprender el tiempo y sus relaciones con el espacio ha sido una preocupación permanente y recurrente a lo largo de la historia, tanto en la filosofía como en las disciplinas particulares. En el pensamiento geográfico el apelo ora a un espacio geométrico congelado en el tiempo, ora a un espacio meramente material, soporte para un tiempo cronológico, se han revelado como tonos extremos de una melodía que refleja la persistencia en considerar el tiempo en su forma más abstracta. De allí que una pregunta fundamental es cómo empirizar el tiempo, en su indisolubilidad con el espacio, para entenderlos como una condición unitaria de existencia.
Para ello proponemos una discusión en cinco partes: en la primera buscamos una breve síntesis de algunas nociones de tiempo, con especial atención a la búsqueda de categorías universales; en la segunda abordamos algunos de los esfuerzos más importantes realizados en geografía para discutir las relaciones entre espacio y tiempo; en la tercera incorporamos las categorías evento y forma como modo de acercarnos a una dialéctica concreta; en la cuarta discutimos la empirización del tiempo a partir del fenómeno técnico y de la periodización y, en el apartado final, analizamos la posibilidad de una geografía de la existencia en el período de la globalización.
Nociones de tiempo y búsqueda de categorías universales
En la extensa historia de las ideas que separa a los antiguos griegos de la teoría de la relatividad sucesivas, incompletas y opuestas nociones de tiempo atravesaron las épocas, combinándose con otras tantas definiciones de espacio, en indagaciones sobre el mundo y las condiciones de su existencia. En diapasones diferentes, diversos pensadores parecían compartir una preocupación fundamental, como era la de encontrar categorías universales para aprehender, explicar y medir el tiempo. De allí la presencia de ideas como movimiento, permanencia, ritmo, medida, duración y dimensión entre otras, que per-meaban un debate más profundo: ¿el tiempo es una categoría de nuestro pensamiento o es una realidad material?
En su célebre poema "Sobre la naturaleza", Parménides expresaba su sentencia más conocida: el Ser es y el No Ser no es. Negaba, de ese modo, la realidad del movimiento y del tiempo porque ambos le figuraban opuestos a la razón lógica (Parménides, 1983). Como señala Hottois (1999), su fidelidad al principio de identidad y de no contradicción le impedía pensar que el devenir existiese lógicamente, pues la mezcla del ser y el no ser era vista como contradictoria e inconcebible. Lejos de tal fidelidad, Platón irá más allá al aseverar que es imposible pensar una idea si no se comprende el conjunto relacional en el cual esta se inscribe. La idea de reposo es inconcebible sin la idea de movimiento, así como la del ser sin la del no ser. Aunque fundada en el idealismo, esta aproximación dialéctica permitía entonces comenzar a pensar el movimiento. En la compleja obra de Aristóteles, una sinonimia parecía vislumbrarse. Para ese filósofo no existe tiempo donde no hay movimiento y, por consiguiente, el tiempo es una medida o un número para el movimiento. Esta idea será