enseñanza de salmo 47
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Puedes ser más detallista para que te pueda ayudar.
¡Gracias!
Siento no haber podido ayudarte pero no entiendo qué es lo que quieres decir con enseñanza de salmo 47.
Respuesta:
Dios preside...
El Salmo 47 tiene como objeto estimularnos a alabar a Dios. Se nos instruye acerca de quienes, como y porque debemos alabarle. El Señor es presentado como Rey Soberano sobre todas las Naciones. “Algunos han aplicado este Salmo a la ascensión de Cristo, pero habla de su Segunda Venida. El Poderoso está sentado pacíficamente en Su Trono” (Andrew Bonar)
¿Quiénes son convocados a alabar? La respuesta es bien enfática... “Pueblos todos”, es decir “todas las naciones” lo cual implica no solo el Pueblo de Israel, sino que es una referencia a las naciones gentiles (Romanos 15:11)
¿Cómo deben alabar? La respuesta debe ser considerada detenidamente:
Con Alegría: “batid las manos” porque es una señal externa del gozo interno.
Con Alabanza: “voz de júbilo” porque Aquel que es el Rey Soberano merece nuestro reconocimiento. No es para que El nos escuche, porque todo lo oye, sino para que quienes nos rodean conozcan la Grandeza de Nuestro Señor.
Con Abnegación: “Cantad a Dios, cantad” porque El merece nuestro “sacrificio de alabanza, fruto de labios que confiesan su nombre” (Hebreo 13:15). La frecuencia y el entusiasmo con el que alabemos manifiesta nuestra sinceridad y devoción
Con Atención: “Cantad con inteligencia” porque como dice 1 Corintios 14:15, “cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento”
¿Por qué debemos alabar? La respuesta nos hace pensar en nuestro Rey Soberano:
Primeramente debemos considerar que El merece nuestro Respeto...
“Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo. Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra... El nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó” (Salmos 47:1-4)
En Proverbios 1:7 aprendemos que “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová”, por lo tanto vivir en temor reverencial nos permite tener una sana perspectiva de la vida y la Eternidad. Al considerar a Dios como Rey Soberano no podemos menos que alabarle con genuino reconocimiento de Su Grandeza y nuestra pequeñez. De todas maneras, no debemos dejar de tener en cuenta que El Señor Soberano es un Dios Amoroso porque dice “al cual amó”. Charles Spurgeon escribió sobre este pasaje: “Nuestra hermosura, nuestra gloria, nuestro tesoro, consiste en tener un Dios así en quien confiar, un Dios que nos ama”
Luego tenemos que aceptar que merece nuestra Reverencia...
“Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta. Cantad a Dios, cantad... Porque es el Rey de toda la tierra; cantad con inteligencia” (Salmos 47:5-7)
Como Dios debemos temerle, pero como Rey debemos someternos. Cuando la Iglesia de Jerusalén buscó al Señor en medio de la persecución su oración comenzó diciendo: “Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay” (Hechos 4:24). Este era un pleno reconocimiento del Dios que está sentado en Su Trono y reina con Justicia (Ver Salmos 11:4; 45:6; 89:14; 103:19; Isaías 66:1; Lamentaciones 5:19)
Finalmente debemos brindarle nuestro Reconocimiento...
“Reinó Dios sobre las naciones; se sentó Dios sobre su santo trono... Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy exaltado” (Salmos 47:8-10)
Los “escudos” son una referencia a los reyes de la tierra. No hay dudas de que El es “Rey de Reyes y Señor de Señores”
Recordemos: Si entendemos Quien es El, alabarle será natural...