Ciencias Sociales, pregunta formulada por jefersonalarcon09, hace 18 horas

enseñanza de rosa caprichosa y los animales del jardín​

Respuestas a la pregunta

Contestado por Usuario anónimo
7

Respuesta:

Cuento

Cuentos con valores similares

El jardín natural

Katrina, la brujita caprichosa

El vikingo de los cien cuernos

“¡Nada de caprichos! ¡Nada de caprichos!” era la única frase que Rosa oía desde que empezó a faltar el dinero en casa, una vez que su papá se quedó sin trabajo. Y eso que a Rosa nadie le había enseñado a distinguir qué era un capricho y qué no lo era. Pero tenían tantos problemas, y Rosa seguía pidiendo tanto aquello que le gustaba, que un día sus papás le dijeron

“Todo lo que pides son caprichos, Rosa. Eres una caprichosa”.

Aquello no le gustó nada a la niña, siempre dispuesta a ayudar, pero sin saber cómo. Y como siempre que no sabía qué hacer, Rosa salió al jardín. Allí, contemplando los animales, las flores y la naturaleza, a menudo encontraba buenas ideas.

Ese día se quedó largo rato observando una familia de pajarillos. No tenían pinta de tener dinero, ni un empleo, así que la niña pensó que probablemente aquella pequeña familia tampoco pudiera permitirse ningún capricho. Pero a pesar de ello, no se les veía tristes. Y tampoco parecían estarlo las ardillas o las mariposas. De modo que la niña pensó en pedir únicamente aquellas cosas que viera en los animales: de esa forma dejaría de ser una niña caprichosa, fuera lo que fuera eso, y además estaría feliz.


jefersonalarcon09: y la enseñanza?
jefersonalarcon09: gracias bro
Otras preguntas