ensayo sobre la intolerancia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
En la cuestión de la libertad de conciencia que durante estos años ha sido tan debatida entre nosotros, una cosa que ha confundido principalmente el asunto, mantenido la disputa y aumentado la animosidad, ha sido, según pienso, que ambos bandos, con igual celo e igual desacierto, han tratado de extender demasiado sus pretensiones: el uno ha predicado la obediencia absoluta, y el otro, la libertad universal en materias de conciencia, sin determinar las cosas que pueden aspirar a la libertad, o sin mostrar los límites de la imposición y la obediencia.
Para aclarar el camino voy a proponer como fundamento de la discusión esta proposición que no podrá ser cuestionada ni negada, a saber:
Que toda la confianza, toda la fuerza y toda la autoridad que se depositan en el magistrado le son concedidas con el solo propósito de que las use para el bienestar, la preservación y la paz de la sociedad que tiene a su cargo; y que, por lo tanto, esta y sólo esta ha de ser la norma y medida según la cual debe ajustar y proporcionar sus leyes y modelar y enmarcar su gobierno. Pues si los hombres pudiesen vivir juntos apacible y tranquilamente sin estar unidos bajo ciertas leyes, no habría necesidad de magistrados ni de política, cosas que sólo fueron hechas para proteger a los hombres del fraude y de la violencia entre unos y otros; de tal manera que lo que fue el motivo de erigir el gobierno debería ser la norma y medida de su modo de proceder.
Hay algunos que nos dicen que la monarquía es jure divino [de derecho divino]. No discutiré ahora esa opinión. Sólo me limitaré a advertir a quienes la propugnan que si lo que quieren decir con esto es, como es seguro, que el único, supremo y arbitrario poder y disposición de todas las cosas reside y debe residir por derecho divino en una sola persona, hemos de sospechar que han olvidado en qué país han nacido y bajo qué leyes viven; y tendrán que declarar completam