ensayo en contra del aborto
Ideas por favor..
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Este ensayo pretende analizar distintos argumentos en favor y en contra de la penalización de la acción de interrumpir un embarazo con consentimiento de la mujer embarazada, acción que hace también punible a la mujer que consiente tales procedimientos sobre su cuerpo.
Me propongo refutar en forma racional los argumentos jurídicos que se dan para sostener que penalizar el aborto es algo obligatorio para el Estado.
Sostendré que la decisión de interrumpir un embarazo no debe ser punible
ni para la mujer embarazada ni para el médico que la asista.
Para lograr mis dos objetivos habré de analizar qué es la autonomía y qué
significa el derecho a la vida; luego daré algunos argumentos más en favor de
la despenalización y, por fin, intentaré alguna conclusión.
I. EL DEBATE
En el último tiempo se ha reavivado el debate sobre este tema. Han contribuido para que esto suceda varios acontecimientos.
Se han difundido a través de los medios masivos de comunicación dos casos de mujeres deficientes mentales embarazadas producto de sendas violaciones, cuyos familiares acudieron a hospitales públicos para que se les interrumpiera el embarazo en los términos de la permisión del aborto para tales casos,
previstas en el art. 86, inc. 2º, CPen., y se vieron obligados a acudir a la justicia
para que, finalmente, se les conceda permiso para hacer algo que, en definitiva,
ya estaba permitido 1.
IMPORTANTE:
Por otro lado, hemos podido oír diferentes opiniones en torno a proyectos
legislativos que han sido aprobados, otros que no lo han sido aún, y alguno que
no parece que esté cerca de convertirse en ley. Me refiero, en primer lugar, a la
ley que permite la ligadura de trompas 2, a la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer 3 y a la Ley sobre Educación Sexual sancionada por
el Congreso de la Nación; en segundo lugar, al proyecto de ley que obligaría a
los hospitales públicos a dar en forma gratuita la llamada “píldora del día después” y a que informen a las mujeres sobre el uso de este anticonceptivo de
emergencia; y, por último, al anteproyecto de código penal que se ha dado a conocer este año desde la Secretaría de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que despenaliza el aborto “cuando las
circunstancias lo hicieren excusable”.
En todos estos casos se han oído muy fuerte las voces que están en favor
de la penalización del aborto, incluso en los casos en los que el Código Penal
actual lo justifica 4. Hay que reconocer que han argumentado muy bien y con
mucho esfuerzo aquellos que piensan que el aborto es un hecho inmoral, incorrecto o ilegal; se han servido de los pactos de derechos humanos y de razones
jurídicas parciales, pero fuertes, para sostener que hay que mantener la prohibición del aborto voluntario.
Los defensores del derecho de la embarazada a decidir si desea continuar
con la gestación o no han discutido en otro plano y nunca rebatieron los argumentos jurídicos que se dan en favor de la penalización del aborto. Si bien lo dicho en favor de la despenalización ha sido muy valioso, creo que no es suficiente: para sostener una posición hay que dar razones en favor de lo que se cree
correcto, pero no hay que olvidar que también hay que refutar las razones de
quien piensa y sostiene lo contrario.
Es mi opinión que desde el discurso jurídico tenemos mucho que decir
para afirmar la necesidad de que se despenalice y legalice 5 el aborto.