ensayo del cambio climático introducción desarrollo y conclusión
Respuestas a la pregunta
El planeta tierra se está calentando a una velocidad que los modelos matemáticos del premio nobel de economía William Nordhaus subestiman, y que han servido para retrasar la puesta en marcha de políticas radicales que frenen el calentamiento global. Es decir, los efectos del calentamiento global como tormentas, sequías, incendios forestales, olas de calor e inundaciones costeras serán de dimensiones catastróficas. El calentamiento del planeta proviene de las actividades económicas de producir, comerciar y consumir que están movidas por los combustibles fósiles, petróleo y carbón, que generan altas emisiones de CO2 y otros gases que calientan el clima. Sin duda, los países desarrollados e industriales tienen una participación porcentual mayor sobre este fenómeno y, por lo tanto, mayor responsabilidad que los países pobres y de ingresos medios, que son los más afectados por el cambio climático.
Además, el «consumo conspicuo» e imitativo de las elites y las clases medias de los PED o periféricos, respecto a los patrones de consumo de los PD o países centrales , alimentado por las importaciones, no solo afecta la acumulación de capital necesario para la transformación productiva de sus economías tradicionales, sino también el medio ambiente, mucho más que el consumo de los sectores populares. Según Ritchie & Roser en su informe sobre CO2 y emisiones de gases de efecto invernadero, «las emisiones globales aumentaron de 2000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 1900 a más de 36 000 millones de toneladas 115 años después». En cuanto a las emisiones históricas acumuladas de CO2 desde 1751 hasta 2017, estas son de 1.5 billones de toneladas. Si se miden las contribuciones de cada uno de los países a este monto total, se encuentra que «EE.
es el mayor emisor de CO2 con cerca de 400 000 millones de toneladas desde 1751. » Señalar responsabilidades sobre el cambio climático es muy importarte para evitar que los países desarrollados evadan las suyas, especialmente con los países más pobres y vulnerables porque «una gran fracción del CO2 permanece en la atmósfera durante cientos de años una vez emitida». Además, una cosa son las emisiones a causa del consumo, y otra, originadas en la producción. El transporte aéreo y marítimo de bienes y servicios y pasajeros contribuyen con el 3.2 por ciento de las exportaciones mundiales, lo mismo que Alemania, un país industrial.
Esta situación muestra que los países desarrollados, especialmente EE. , han buscado disminuir las emisiones deslocalizando la producción y las importaciones intensivas en emisiones hacia terceros países, no solo por ello, sino también porque sus ganancias son mayores. Por otro lado, la riqueza que tienen los 62 individuos más ricos del mundo equivale a la que tienen 3500 millones de personas, el 50 por ciento más pobre de población mundial , que solo contribuye con el 10 por ciento de las emisiones de CO2. Incluso, la huella de carbono del 10 por ciento más pobre es 175 veces menor que la huella del 1 por ciento más rico del mundo.
Estos hechos ponen en una perspectiva diferente la responsabilidad sobre el calentamiento del clima. Es decir, la humanidad necesita replantear sus formas de vida ante la relación causal existente entre crecimiento económico y calentamiento global. En consecuencia, los países desarrolla-dos tienen que transformar sus formas de producir y consumir. Sin embargo, ante la ineludible perspectiva de desacelerar o detener el crecimiento, se hace necesario un mejor reparto de la riqueza, tanto internacional, como internacionalmente.
Además, la mayoría de países todavía tienen que enfrentar los retos de la pobreza por medio de la transformación productiva de sus economías para crecer y mejorar el bienestar de su población, y no con paliativos como recomiendan los Premio Nobel de Economía 2019. « La interrupción de los bosques vírgenes impulsados por la tala, la minería, la construcción de carreteras a través de lugares remotos, la rápida urbanización y el crecimiento de la población está acercando a las personas a especies animales que nunca antes habían estado tan cerca».
En conclusion, no hay planeta B al que puedan escapar.