Enliste 15 ejemplos de prosopografia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1.Todos se sorprendieron cuando lo vieron llegar porque era gigante, medía más de quince metros, tenía el cabello largo y dorado como el sol, los ojos almendrados, la cara redonda y las cejas muy tupidas.
2.Cuando entré a la oficina del abogado me tranquilicé porque era un hombre muy tranquilo, con una cara amable y con unos gestos suaves que hacían sentir cómodo a cualquiera.
3.El animal parecía una bestia, parecía más un ser mitológico que un ser real, tenía patas enormes con garras muy afiladas, colmillos prominentes y la cabeza era grande como la de un tigre.
4.El leñador tenía cara de cansado, la barba larga y rojiza, la ropa deshilachada, grandes ojeras y las manos agrietadas y ásperas de tantos años de trabajo.
5.Cuando los dioses vieron el pez, se asombraron porque era pequeño y azul con líneas turquesas que brillaban debajo del agua, pero rápidamente lo perdieron de vista, porque se alejó nadando velozmente.
6.El gato que apareció en su casa era pequeño, blanco y negro, tenía bigotes muy largos y parecía estar bien alimentado.
7.El marinero tenía ojos cansados pero que demostraban gran sabiduría, siempre tenía una cara pensativa, pero muy misteriosa por la forma en que la tapaba la barba.
8.Andrea fue muy arreglada al evento, tenía los labios pintados de color rojo carmesí, el pelo recogido, las pestañas alargadas y un tapado largo hasta los tobillos.
9.cuando vio al animal se asustó mucho, este estaba en posición de ataque con las garras afiladas a la vista y los ojos entrecerrados.
10.Después de salir de la mina, Octavio tenía la cara manchada con carbón, el pelo despeinado y lleno de ceniza y el overol desaliñado.
11.El mejor amigo del protagonista de la historia es un zorro rojo, con las patas marrones de tal forma que parecen botas y con una cara muy amigable y tierna.
12.El semidiós era un gran guerrero, pero además tenía los cabellos dorados y con rizos, los ojos azules como los de su madre y las cejas abundantes como su padre.
13.El hombre que atendía en la tienda tenía una mirada intimidante, su voz era ronca y sus gestos eran bruscos.
14.El monje no tenía pelo y tenía una cara muy relajada, con una mirada suave y con las mejillas rosadas por el sol.
15.El buey tenía cara de manso, a pesar de tener grandes cuernos y de mufar todo el tiempo.