enfermedad de la glándula pineal y como prevenir
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Patologías que puede sufrir la Glándula pineal
El principal problema de la glándula pineal es la calcificación, pues tiende a acumular fluoruro. Con los años se forman cristales de fosfato y la glándula se va endureciendo, hecho que conduce a una menor producción de melatonina. Este es el motivo por el cual los ciclos de sueño se van alterando con la vejez.
Además de incidir en los ciclos nocturnos, la calcificación de la glándula pineal también se relaciona con el Alzheimer, algunas migrañas y el desarrollo sexual precoz.
Por otro lado, es posible que la glándula pineal pueda padecer tumores, conocidos como pinealomas, que pueden provocar patologías como el síndreome de Parinaud, hidrocefalia, alteraciones cognitivas y visuales, etc.
Tratamientos para las patologías de la Glándula pineal
Para evitar la calcificación de la glándula pineal es importante controlar los niveles de vitamina D. En cuanto a los tumores, son muy difíciles de extraer en esta zona.
Explicación:
Respuesta:
Para evitar la calcificación de la glándula pineal es importante controlar los niveles de vitamina D. En cuanto a los tumores, son muy difíciles de extraer en esta zona.
Explicación:
¿Qué es la Glándula pineal?
La glándula pineal es una pequeña glándula endocrina que se encuentra en el cerebro, concretamente en el epitálamo (entre los dos hemisferios). Es de color gris rojizo y tiene forma de pequeño cono de pino. Su tamaño es de 5-8 milímetros y pesa unos 150 miligramos. Crece hasta el segundo año de vida, aunque su peso aumenta hasta la adolescencia.
Curiosamente se encuentra fuera de la barrera hematoencefálica, una barrera de permeabilidad que separa la sangre que circula del fluido extracelular en el sistema nervioso central. Permite el paso de agua, gases y moléculas.
Se compone sobre todo de pinealocitos (cuya función es segregar melatonina), pero se han identificado en ella otras 4 células.
La melatonina es una hormona que se encuentra en humanos, animales, hongos, plantas y bacterias. Participa en diferentes procesos celulares, neuroendocrinos y neurofisiológicos, como por ejemplo, controlar el ciclo diario del sueño (los déficits de esta sustancia pueden comportar insomnio y depresión).