En un cuadro establece las semenjanzas y las diferencias que encuentras en la
situacion de Colombia al comenzar el siglo XX y en la situacion de comerzar el
siglo XXI ¿Cual es tu conclusion?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Este libro (En busca de la nación colombiana) surge de las conversaciones sostenidas en el segundo semestre de 2016 con el profesor Daniel Pécaut acerca de su vida, su obra escrita y la situación colombiana entre 1930 y la actualidad. Durante varias semanas nos reunimos en mi casa o en hoteles de la ciudad de Cali para conversar sobre estos temas, en francés algunas veces, pero la mayor parte del tiempo en español, un idioma que según el entrevistado le permitía de manera paradójica mayor libertad de expresión. Estas conversaciones informales fueron la materia prima del texto que el lector tiene en sus manos.
Conocí a Pécaut a finales de 1983, cuando llegué a París como estudiante, sin mucho conocimiento del idioma pero con ganas de establecer contacto directo con la cultura francesa en filosofía, literatura, psicoanálisis y ciencias sociales, que había marcado los primeros años de mi vida. Él estaba fuera del país en el momento de mi arribo pero Mme. Lindbergh, su secretaria, sin conocerme y en un inexplicable acto de confianza, tuvo a bien prestarme los dos inmensos mamotretos de la versión mimeografiada de su tesis en el Doctorado de Estado, con el compromiso de devolverlos antes de su regreso. Leyéndolos aprendí francés, sin presentir que iba a terminar siendo el traductor del libro Orden y violencia. Colombia: 1930-1953, al que dio lugar ese trabajo.
El hecho es que esta traducción, y otras que vinieron después, establecieron entre nosotros una comunicación y una complicidad intelectual cuyo resultado se encuentra plasmado en las conversaciones aquí presentadas.
Siempre me ha admirado la inmensa pasión con la que Pécaut se consagró al estudio de Colombia desde su primera visita al país, en mayo de 1964, en el momento mismo en que se producía el bombardeo de Marquetalia por parte del Ejército colombiano contra un grupo de campesinos provenientes de la Violencia1, que dio origen poco después a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ese “encuentro casual” parecía una cita deliberada (parafraseando a Borges) porque a partir de allí nació su vocación de analista del conflicto colombiano.
La Colombia de esos años era un país sumamente tradicional, cerrado a la influencia del exterior, con una precaria trayectoria intelectual (una especie de “Tíbet latinoamericano”), muy marcado por la Iglesia católica y por dos partidos políticos arraigados en complejos familiares y regionales, cuya razón de ser no era fácil de descifrar. A pesar de que el país se encontraba en un proceso de convalecencia después de la Violencia, que había dejado más de doscientos mil muertos, en las élites dirigentes no existía mayor interés por indagar el sentido de lo que había sucedido, como lo testimonia la publicación del libro La violencia en Colombia de monseñor Germán Guzmán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna —dos años antes de la llegada de Pécaut a Colombia— que produjo toda clase de reacciones porque hablaba de lo que nadie quería recordar. En ese momento se estaba ensayando la fórmula del Frente Nacional, que no solo buscaba la paridad y la alternación de los partidos liberal y conservador en el poder como estrategia para evitar la repetición de la contienda partidista, sino también el establecimiento de condiciones que permitieran hacer borrón y cuenta nueva con respecto a la responsabilidad en las atrocidades cometidas en nombre de los partidos durante los últimos veinte años.