En un artículo de opinión argumenta la labor social que realiza la Iglesia frente a los problemas sociales.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Resumen
A lo largo de la historia de nuestro país, la Iglesia católica ha tenido una influencia innegable en la configuración del sistema político y de la cohesión social. La presencia de la estructura eclesiástica ha permanecido a pesar del triunfo del liberalismo en el siglo XIX y de otros procesos que amenazaron con reducir su campo de acción. En este artículo se propone que la adecuación de la Iglesia va acompañada por la permanencia de sus valores tradicionales, una cualidad que deriva de su composición dual y que asegura su reproducción como agente en el espacio sociopolítico a pesar de las múltiples transformaciones del entorno en el que se desenvuelve.
Explicación:
Respuesta:
“LA LABOR SOCIAL QUE REALIZA LA IGLESIA FRENTE A LA POBREZA, DISCRIMINACION Y VIOLENCIA”
Como bien sabemos la pobreza, la discriminación y la violencia son unos de los problemas más comunes en nuestra sociedad ante ello la iglesia realiza una labor social, para enfrentar estos problemas, sufrimiento que ha afectado a las personas, a las familias y a la misma Iglesia. Un sufrimiento que no se debe únicamente a factores económicos, sino que tiene su raíz, también, en factores morales y sociales.
La Iglesia nos invita a todos los cristianos, fieles y comunidades, a mostrarnos solidarios con los necesitados y a perseverar sin desmayo en la tarea ya emprendida de ayudarles y acompañarles ante la difícil situación que estamos viviendo y que a tantos afecta, en este período de crisis se han ido acrecentando las desigualdades sociales, debilitando las bases de una sociedad justa. La Iglesia a da una respuesta urgente de primera asistencia reparto de comida, ropa, pago de medicamentos, de alquileres y otros consumos, las comunidades cristianas, Institutos de Vida Consagrada y otras instituciones, están escribiendo entre nosotros una hermosa página de solidaridad y caridad.
La Iglesia es particularmente sensible a las actitudes discriminatorias: el mensaje que ella recibe de la Revelación bíblica afirma vigorosamente la dignidad de cada persona creada a imagen de Dios, por ello la principal contribución de la iglesia consiste en poner en evidencia y en educar al sentido moral y religioso de la igual dignidad fundamental de los hombres y, correlativamente, en denunciar claramente aquellos juicios, comportamientos e instituciones que la niegan u obstaculizan, también en la perspectiva de su misión propia y dentro de los límites de su competencia, del conjunto de las investigaciones e iniciativas que son emprendidas para individuar y eliminar la discriminación en todos los campos de la existencia humana.
Durante el período de la violencia en el Perú, la Iglesia desempeñó un importante papel de acompañamiento y protección de los peruanos golpeados por la violencia de las organizaciones subversivas y de las fuerzas de seguridad del Estado. Fue en numerosas regiones del país una voz de denuncia de los crímenes y las violaciones de los derechos humanos y proclamó y defendió el valor de la vida y la dignidad de la persona. La mayoría de los obispos, sacerdotes y religiosas, así como multitud de laicos y laicas, constituyeron una fuerza moral y una fuente de esperanza.
En conclusión no podemos dejar de agradecer el esfuerzo tan generoso que, en medio de estas dificultades, están haciendo las instituciones de Iglesia que realizan una gran labor en el servicio de la caridad, de la discriminación y la violencia con niños, jóvenes, ancianos, etc y otras muchas. Hemos podido comprobar con gran satisfacción el ingente trabajo llevado a cabo por voluntarios, directivos y contratados en la atención a las personas y en la gestión de recursos. Tras ellos están las comunidades cristianas, tantos hombres y mujeres anónimos que responden con su interés y preocupación, con su oración y su aportación de socios y donantes.