en relación con la práctica de ejercicio con regularidad, ¿cuáles podrían ser las principales barreras que presentan las personas para no realizar actividad física?¿cuáles podrían ser las causas de estás barreras?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las barreras para la práctica de actividades físico-deportivas en escolares dificultan la aplicación de programas de educación física, actividad deportiva extraescolar y juego lúdico, lo que conlleva a problemas de salud, violencia verbal, de género y grupos vulnerables.
Las oportunidades y dificultades para participar en actividad física pueden hacer referencia a dimensiones tan variadas como: falta de tiempo, de confianza, de dinero, de éxito, tener que hacer otras cosas, aburrimiento, demasiada presión, pérdida de interés, los amigos dejan de participar, miedo a lesionarse, no tener un sitio dónde practicar, falta de apoyo o actividades alternativas.
Entre estas actividades alternativas, uno de los factores frecuentemente considerado como una dificultad para la práctica del ejercicio, es el tiempo dedicado a ver televisión el cual se ha constituido como un hábito, en determinados momentos perniciosos, que obstaculiza la aparición de la conducta de realización del ejercicio. Algunos estudios han puesto de manifiesto que el tiempo que las personas invierten en esta actividad compite directamente con el tiempo que dedican a la actividad física (Diezt y Gortmaker, 1985; Kimm, Obarznek, Barton, 1996; Shannon, Peacock, y Brown, 1991). Otros factores que pueden limitar la participación en actividad física dentro de la comunidad son: coste y accesibilidad de actividades, falta de conocimiento de la oferta disponible, oferta inadecuada de actividades y miedo a integrarse con otros grupos desconocidos (Witten, Hiscock, Pearce, Blakely, 2008).
Otros autores (Perula, Lluch, Ruiz, Espejo, Tapia, Mengua, 1998), analizan la conducta de los escolares respecto al grado de actividad física que desarrollan y examinar los factores que se relacionan, mediante un estudio observacional basado en un cuestionario autoadministrado a escolares de 6º y 8º de Enseñanza General Básica de una Zona Básica de Salud de Córdoba (N=585). Los resultados mostraron que el 79,3% realizaban actividades físicas extraescolares, y el 21,0% ejercicio físico intenso; el 50,5% no consideran bueno su estado de forma física; la edad, el sexo, el tipo de residencia, la práctica deportiva en los padres o el amigo y estado de salud percibido constituyen las variables más fuertemente asociadas a la realización de ejercicio (p<0,001). Aunque la prevalencia de ejercicio físico es elevada, va declinando con la edad, sobre todo en las niñas, y un importante número de escolares consideran insatisfactorio su estado de forma física.
Otro estudio (Inchley, Currie, Todd, Akhtar y Currie, 2005), examinas los patrones sociodemográficos de tiempo de ocio, actividad física vigorosa entre escolares escoceses entre 1990 y 2002. Entre los datos más importantes, señalan que las chicas reportaron niveles bajos de actividad física vigorosa más que los chicos y este género persistió diferencias a través de cuatro exámenes anuales, independientemente de los cambios en los niveles totales de actividad física. La Actividad física vigorosa fue también constantemente baja entre los grupos socioeconómico bajos y adolescentes con más edad. El efecto del género fue el más grande en mujeres con estado socioeconómico alto reportando niveles bajos de actividad vigorosa más que chicos con estado socioeconómico bajo. Las mujeres adolescentes escocesas, especialmente las del grupo socioeconómico bajo, pueden estar en particular riesgo de tener efectos adversos en su salud asociados con niveles bajos de actividad física. Las promociones de programas de salud para promover actividad física, necesitan ser persistentes en género y desigualdad socioeconómica.
Explicación:
Los riesgos percibidos para la práctica de actividades físico-deportivas
La práctica de una actividad física o deportiva bien dosificada y adecuada a las características de cada persona puede ser una fuente de salud. Muchas veces, por el contrario, se realiza de manera indiscriminada sin respetar las características del practicante y puede convertirse en un factor de riesgo responsable directo de numerosas patologías. Si bien son menos los riesgos con relación a los beneficios que se obtienen mediante la práctica de actividad física y deporte, resulta importante señalar que el riesgo de sufrir lesiones en el sistema locomotor y problemas cardiovasculares existe, pero la incidencia es sin embargo baja.
La práctica deportiva ofrece grandes posibilidades para el disfrute y el bienestar psicológico y social, pero por el contrario, posee los riesgos de las lesiones y los derivados de la competitividad y el contexto social que rodea a esta actividad (Devís, 2000). Generalmente, los riesgos son causados por un ejercicio excesivo en cuanto a duración.