¿En qué tipo de ambientes sería más favorable cada
estrategia reproductiva? hablando de la estrategia R y K
Respuestas a la pregunta
Una versión anterior de este artículo fue presentada como conferencia de clausura en las sextas Jornadas internacionales de Reproducción Animal e Inseminación Artificial, en Salamanca, España, en 1992.
El autor quiere agradecer al Dr. José Alberto Delgadillo por su ayuda en la preparación de este texto.
Para la mayoría de las especies de mamíferos salvajes, la perpetuación de la especie constituye uno de los objetivos esenciales de la reproducción, la cual se desarrolla bajo la influencia del medio ambiente. Los efectos del medio ambiente repercuten sobre el potencial genético de los individuos, determinando durante el ano los períodos de reproducción así como su intensidad. El inicio y la terminación de la actividad sexual de los pequeños mamíferos salvajes están condicionados por factores muy diversos. En las zonas tropicales, hábitat de la mayoría de las especies, los pequeños mamíferos han desarrollado una estrategia reproductiva de tipo oportunista, que les permite iniciar su actividad sexual cuando los factores ambientales son propicios: alimentación, temperatura, presencia de individuos del sexo opuesto, etc. (Bronson, 1985). Por el contrario, en las zonas templadas, es necesario criar a los animales jóvenes durante la época más favorable del año, lo que ha conducido a la mayoría de las especies salvajes a limitar el período de nacimentos al final del invierno e inicio del verano, cuando el clima es menos rígido y la disponibilidad de alimentos abundante (Ortavant et al., 1985).
En los animales domésticos originarios de las zonas templadas también se observa una estacionalidad reproductiva que depende principalmente de las variaciones de la duración del día (fotoperíodo); éstas representan el factor del medio ambiente más recurrente de un año a otro. Los otros factores del medio ambiente temperatura, alimentación, relaciones interindividuales, condiciones de cría - son considerados como secundarios y capaces de modificar, en condiciones particulares, la actividad reproductiva de los animales domésticos (Figura 1).
Respuesta:
La dirección postal del autor es: Institut national de la recherche agronomique (INRA), Laboratoire de neuroendocrinologie sexuelle, Station de physiologie de la reproduction, 37380 Nouzilly, Francia.
Una versión anterior de este artículo fue presentada como conferencia de clausura en las sextas Jornadas internacionales de Reproducción Animal e Inseminación Artificial, en Salamanca, España, en 1992.
El autor quiere agradecer al Dr. José Alberto Delgadillo por su ayuda en la preparación de este texto.
Para la mayoría de las especies de mamíferos salvajes, la perpetuación de la especie constituye uno de los objetivos esenciales de la reproducción, la cual se desarrolla bajo la influencia del medio ambiente. Los efectos del medio ambiente repercuten sobre el potencial genético de los individuos, determinando durante el ano los períodos de reproducción así como su intensidad. El inicio y la terminación de la actividad sexual de los pequeños mamíferos salvajes están condicionados por factores muy diversos. En las zonas tropicales, hábitat de la mayoría de las especies, los pequeños mamíferos han desarrollado una estrategia reproductiva de tipo oportunista, que les permite iniciar su actividad sexual cuando los factores ambientales son propicios: alimentación, temperatura, presencia de individuos del sexo opuesto, etc. (Bronson, 1985). Por el contrario, en las zonas templadas, es necesario criar a los animales jóvenes durante la época más favorable del año, lo que ha conducido a la mayoría de las especies salvajes a limitar el período de nacimentos al final del invierno e inicio del verano, cuando el clima es menos rígido y la disponibilidad de alimentos abundante (Ortavant et al., 1985).
En los animales domésticos originarios de las zonas templadas también se observa una estacionalidad reproductiva que depende principalmente de las variaciones de la duración del día (fotoperíodo); éstas representan el factor del medio ambiente más recurrente de un año a otro. Los otros factores del medio ambiente temperatura, alimentación, relaciones interindividuales, condiciones de cría - son considerados como secundarios y capaces de modificar, en condiciones particulares, la actividad reproductiva de los animales domésticos
Explicación: