en que termina el cuento el Horla
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El narrador explica en las ultimas paginas como quiere atrapar al espectro que le esta atormentando y cada vez toma medidas mas drásticas para pillarlo...y su locuras y delirios aumentan.
Todo ello en vano. Al parecer el horla no ha muerto...Entonces...voy a tener que matarme yo....
Explicación:
Luego que el cerrajero colocara las ventanas y la puerta de hierro, lo deje abierto de par en par hasta medianoche.
En un momento Sentí que él había llegado(el horla), y de mi se apodero la alegría, una incontrolada alegría, Me levante , camine de arriba bajo por un largo rato para no se percatase de nada; Después cerré las persianas de hierro y, volviendo hacia la puerta tranquilamente la cerré también con doble llave.
De repente note que él también era presa del miedo, que me ordenara que me abriera. Casi estuve a punto ceder; pero no le cedi, entreabrí la puerta lo suficiente para poder pasar andando hacia atrás; y , como soy muy alto, mi cabeza golpeaba con el dintel. Estaba convencido que no había podido pasar y lo encerré solo ¡Menuda alegría! ¡Lo pillé! Baje corriendo al salón, cogí mis dos lámparas y derrame todo el aceite en todas partes. Después le prendí fuego y me escape tras haber cerrado bien, con doble llave, la puerta principal.
Y corrí al fondo del jardín, todo estaba oscuro mudo y quieto.
Yo contemplaba la casa y esperaba ¡Que largo fue! Ya creía que aquel fuego se había apagado por si solo, o que él habían logrado apagarlo cuando una de las ventanas del piso inferior reventó ante las llamas de l incendio y una llamarada ascendió a lo largo dela blanca pared lamiéndola hasta el tejado y pude ver que la planta baja de mi casa no era mas que un espantoso brasero. Y un grito femenino cruzo la oscuridad.
¡Me había olvidado completamente de mis criados! ¡Vi sus rostros enloquecidos, y como gritaban sus brazos...!
Y entonces, loco de horror, corrí hacia el pueblo gritando: "¡Socorro! ¡Socorro! ¡Fuego! ¡Fuego!" Me encontré con gente que ya acudía y regrese a su lado para ver...