en que sentido y en que momento américa latina se incorporo al proceso productivo mundial
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante cuatro décadas, entre 1950 y 1990, las economías latinoamericanas y caribeñas implementaron un modelo de desarrollo económico hacia adentro basado en la industrialización sustitutiva de importaciones (I.S.I.)
Dicho modelo persiguió, a corto plazo, dos objetivos estrechamente relacionados: a) la
protección del mercado interior de las economías frente a la competencia exterior (objetivo de
reserva del mercado interior) y b) la progresiva sustitución de bienes importados por otros de
producción nacional (objetivo de sustitución de importaciones). Ambos objetivos, con las lógicas
diferencias de grado entre unos países y otros, se alcanzaron con facilidad.
A largo plazo, sin embargo, las cosas fueron muy diferentes. Los defensores de la I.S.I.
postulaban que la consecución de los objetivos a corto plazo era una condición suficiente para que
surgieran, transcurrido cierto tiempo, empresas e industrias nacionales competitivas
internacionalmente. Según ellos, este hecho redundaría en una mayor y mejor inserción de las
economías de la región en el comercio internacional (y, por ende, en la economía mundial) y
posibilitaría, asimismo, la reducción de la protección inicial.
En la actualidad sabemos que este objetivo a largo plazo no se alcanzó en absoluto. Por el
contrario, la prolongación de la protección en el tiempo, y las enormes ineficiencias derivadas de ésta
(aparición de una clase empresarial conservadora y aversa al riesgo, generalización de la corrupción
político-administrativa...etc.), condujo a que América Latina y el Caribe perdiera presencia en los
mercados internacionales y se aislara progresivamente en la economía mundialii
.
Algunos indicadores económicos elementales permiten comprobar lo señalado. Así, por
ejemplo, la cuota de mercado en exportación de la región frente al resto del mundo pasó de un 7,7%
en 1960 a un 5,5% en 1970, se mantuvo en ese valor en 1980, y descendió hasta un 3,9% en 1990.
En el conjunto de países en vías de desarrollo, dicha evolución -claramente negativa- fue similar a la
del continente africano, y ambas muy diferentes de la de los países asiáticos (cuya competitividad
internacional aumentó, de forma ininterrumpida, desde 1970).
Explicación:
Espero te ayude está información.