¿En qué se parecen las Comunidades Eclesiales de Base a las primeras comunidades cristianas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En que se parecen las comunidades ECLESIALES DE BASE a las primeras COMUNIDADES CRISTIANAS
Explicación:
En que tanto comunidad cristiana como comunidad eclesial de base fueron organizaciones de grupos relativamente pequeños de personas que se reunian para leer la Biblia, experiencias religiosas o algunos otros textos cristianos, las dos comunidades se reunian a reflexionar los mismos textos y llevar adelante acciones caritativas y solidarias.
Respuesta:
El término «comunidad eclesial de base» es acuñado recientemente en América Latina. Su realidad, empero, no es de hoy; viene del período apostólico. Las primeras comunidades cristianas, de que nos hablan los Hechos de los Apóstoles, expresan la cristal ización de la Iglesia que Jesús fundó. Por ello son paradigma de toda comunidad cristiana y de toda la comunidad eclesial. Empiezo mi trabajo recogiendo la experiencia y la vitalidad de las primeras comunidades cristianas, en las que se inspiran las actua les CEBs.
Hay unos pocos textos que hablan explícitamente de la vida de las primeras comunidades cristianas (cf. Hch 2,42-47 y 4,32-37). Los textos señalados son dos textos clásicos que nos revelan el espíritu que animaba a la primera comunidad cristiana de Jeru salén. Expresan una vivencia real, en proceso hacia un ideal. Las referencias a las primeras comunidades cristianas no se reducen a esos textos. Son mucho más amplias. Podemos decir que las cartas apostólicas son precisamente cartas a las comunidades cris tianas, aun cuando tengan a veces un destinatario concreto, como Tito o Timoteo. Hay muchas referencias explícitas o implícitas a la vida de tales comunidades, a veces a propósito de algún problema o conflicto (cf. 1 Co 1,10-13). El Apocalipsis, en los ca p. 2 y 3, ofrece siete mensajes a las Iglesias. Tales Iglesias eran comunidades cristianas como las de los Hechos de los Apóstoles. Esto significa que un estudio amplio de las primeras comunidades cristianas ocuparía todo un tratado.
En este trabajo me limitaré a unas referencias básicas que apuntalen el camino actual de las CEBs. Tomaré como base primera los textos señalados de Hechos y 1 Co 1,26-31. Para una descripción de la vida de las comunidades cristianas en los tres primero s siglos me apoyaré en la obra de Eduardo Hoornaert: "La memoria del pueblo cristiano".
Sobre esta base neotestamentaria se fue realizando la experiencia de las comunidades cristianas en los tres primeros siglos. Veamos algunos rasgos2 . Tomaron como modelo la institución de la sinagoga, que tenía un carácter familiar y grupal3 . Suponía la autonomía de las comunidades locales. La teología que servía de base a este principio era la del poder salvífico pleno de cada comunidad. Esta base teológica hizo que las comunidades soportasen con tranquilidad el pluralismo que existía e ntre las Iglesias. La mayoría de los miembros de la comunidad eran personas pobres, pero también entraban en ella personas acomodadas, que aceptaban convertirse a la marginalidad4 . Se trataba, pues, de un cristianismo de carácter popular. La cuest ión financiera era importante, como aparece en Hch 4,32-5,11. No había capacidad de influir directamente en las estructuras sociales, teniendo en cuenta su situación de marginados. De ahí la insistencia en resolver los problemas internos de la comunidad m ás que los macroproblemas. Tenían una importancia singular las pequeñas virtudes de cuño doméstico, a través de las cuales fueron transformando por dentro la sociedad5 . La vida comunitaria llevaba consigo la comunión de bienes y la comunión de la mesa común. La Eucaristía era signo de esta comunión. Los conflictos no se resolvían de forma autoritaria, sino -según el modo de obrar sinagogal- mediante el mecanismo de «sínodos» o reuniones entre representantes de las comunidades. Un rasgo fundamental era la seriedad del compromiso bautismal; de ahí la existencia de instituciones como el catecumenado y la excomunión.
Fue característica de las primeras comunidades cristianas su dinamismo misionero. Había misioneros itinerantes, que visitaban las comunidades cristianas y ayudaban a extender las comunidades. Esto fue tarea especial de los Apóstoles. In teresa resaltar, con todo, el dinamismo misionero de cada comunidad cristiana a través del testimonio de vida. "Al comienzo del cristianismo todos eran misioneros por el simple hecho de que el modo de vivir cristiano, la nueva vida comunitaria y el amor f raterno («¡Ved cómo se aman!») actuaban sobre el ambiente de una forma cuestionante y contagiosa. Es en la vida de cada día donde hemos de descubrir el secreto de la rápida expansión del cristianismo primitivo"6 .
Una novedad fundamental que aportó el cristianismo fue el espíritu de «servicio» (diaconía, en griego)7 . Los ministerios respondían a esta lógica evangélica. Fueron las mujeres quienes siguieron de manera más fiel la memoria de la prácti ca de servicio de Jesús.
Explicación: