en que se beneficiarian quienes mantienen a esos hombres pricioneros
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Respuesta:
Se estima que el 25% de todas las personas que están en prisión a nivel mundial son estadounidenses. En 2016, la población carcelaria de ese país alcanzó los 2,16 millones (en comparación, en China la cifra oficial fue de 1,6 millones).
De esos, unos 60.000 reclusos trabajaron, recibiendo unos US$0.90 la hora por su labor. En tanto, el trabajo penitenciario generó ingresos por más de US$1.000 millones.
¿Se debe considerar trabajo esclavo a la actividad laboral de la población carcelaria?
La mayor parte de ese dinero volvió al sistema penitenciario, aunque una minoría fue a corporaciones privadas.
Nila Bala, experta en políticas de justicia penal en R Street, una ONG estadounidense dedicada a la investigación de políticas públicas, explicó en el programa que hay tres tipos de trabajos en la cárcel:
Labores de cocina o limpieza en la propia prisión
Tareas para agencias estatales
Empleo para empresas privadas
La tercera opción es la menos frecuente y la más polémica. Según R Street, en 2018 solo 5.000 prisioneros en EE.UU. trabajaron para empresas.
Sin embargo, Bala destacó que es el trabajo más codiciado por la población carcelaria, porque es el más lucrativo.
Además, suele ser más interesante que las tareas que ofrece la cárcel o el Estado y puede incluso aportar experiencia laboral que sirve a la hora de salir de prisión.
Sin embargo, los expertos reconocen que involucrar a empresas privadas en el sistema carcelario tiene sus riesgos.
"La participación privada es complicada porque alguien está obteniendo ganancias gracias a un trabajo posiblemente involuntario", destacó la académica británica Jenna Pandeli, experta en trabajo penitenciario de la Universidad de West of England.
Si bien en el mundo desarrollado el trabajo penitenciario es considerado voluntario, lo cierto es que quien se niegue a trabajar recibe un castigo, por ejemplo un informe disciplinario.
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