Historia, pregunta formulada por julietalortiz2018, hace 1 mes

¿En qué período se desarrollaron las sociedades neolicas ?​

Respuestas a la pregunta

Contestado por anamaria101008
0

Respuesta:

El cambio neolítico:Publicado en abril 1, 2008La revolución más importante de la Historia de la Humanidad

Este es uno de los periodos más complejos de la (Pre-)Historia y que a buen seguro a muchos les cuesta ubicar en el espacio temporal. Empecemos por lo obvio: el Neolítico (Piedra Nueva) es la segunda gran etapa de las que dividen la Prehistoria, pues sigue al Paleolítico (Piedra Vieja). Tras esta primera división, a la Edad de Piedra le sucederán la Edad de Cobre (o Calcolítico), la de Bronce y finalmente la Edad de Hierro, coincidiendo con la Protohistoria, y dando paso, portanto a los “pueblos históricos”, es decir, aquellos que conocían la escritura.

Volviendo a la nomenclatura del periodo, establecida por primera vez por LUBBOCK en 1865, el Neolítico o “piedra nueva” hace referencia al uso de una nueva técnica, la de la piedra pulida, en contraposición a la piedra tallada del Paleolítico.

Las características principales que pueden definir el Neolítico son:

A nivel tecnológico: la aparición de la cerámica, el telar y el tejido.En el plano económico: domesticación de plantas y animales.En la dimensión social: aparición de las primeras sociedad sedentarias.

Pero veamos ya qué cambios se producen en este periodo.

El descubrimiento de la agricultura y la ganadería, no fue brusco, sino gradual y se originó en el Creciente Fértil, entre los ríos Tigris y Eúfrates (actualmente Irak, Palestina, Siria, Norte de Turquía y Norte de Irán) por ser zonas irrigadas propicias para cultivar cereales. La ganadería era de pastoreo, usada como alimento, protección o fuerza de trabajo (animales de tiro). El primer animal domesticado fue el perro, y le siguieron las ovejas, las cabras y los bueyes.

En cuanto a los avances técnicos, el pulimento de la piedra permitió crear útiles más resistentes y duros. Además introdujeron nuevos materiales como el sílex y el hueso. Aparecen en los poblados nuevos utensilios, de los que destacan los molinos de mano (ahora que cultivan el cereal deben molerlo para hacer sus papillas), el arado y la rueda. Asimismo los telares permitieron hacer tejidos para sus ropas, como confirma la aparición de pesas de telar y husos de hilado.

Seleccionaban la arcilla y le incluían desgrasantes (que no desengrasantes) como elemento de unión para ofrecer mayor resitencia y menor contracción en las piezas cerámicas. La cocían en hornos rudimentarios que podían ofrecer un ambiente oxidante (en el que la cerámica sale roja) o reductor (en el que la cerámica es gris). Como complemento también usaban la cestería para guardar alimentos.

Todos estos cambios desembocan en una transformación en las formas de vida. Es el sedentarismo lo que permite la estabilización en pequeños poblados para domesticar animales y cultivar plantas, de modo que la caza y la pesca se convierten en actividades complementarias. Por otro lado, la agricultura fomenta la expansión territorial para poseer tierras (fuente de riqueza) y el comercio, para vender los excedentes que producían.

En los poblados no encontramos tan sólo un conjunto de casa agrupadas, sino que aparecen los primeros elementos defensivos y algunos edificios públicos que se han identificado como templos. Por ejemplo, Jericó contaba entre el 10000 b. p y el 8000 b.p. con entre 2000 y 3000  habitantes en un poblado de más de 2’5 ha. De allí son las primeras murallas de piedra conservadas que cuentan con una zanja, un muro de más de 650 m. de longitud y una torre semicircular en su interior de 10 x 10 m. de altura. Esto supone una estratificación social al repartir las tareas, generalmente de modo sexual, para mejorar la organización del trabajo. Estamos ya ante una sociedad compleja, es decir, en la que hay grupos o individuos preeminentes. La nueva jeraquización social es ajena ya a la estructura interna de la familia y está por encima de todos los clanes.

Explicación:

Otras preguntas