¿En qué parte de nuestro cuerpo pueden modificarse
alguas funciones en presencia de campos
magneticos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La falta de estudios epidemiológicos concluyentes sobre las repercusiones que puedan existir para la salud, hace que no exista una normativa que regule la instalación de emisores de campos electromagnéticos al no estar clasificados cómo peligrosos. Esto está permitiendo que se produzca un total desgobierno en la instalación de los mencionados contaminantes. El "principio de precaución" que debiera primar a la espera de que existan unas conclusiones determinantes al respecto, se está vulnerando continuamente.
La existencia de cargas eléctricas en movimiento (corriente eléctrica) produce un campo magnético, quedando éste delimitado por la región del espacio en la que se manifiestan los fenómenos magnéticos. La actuación de estos fenómenos sigue unas líneas imaginarias llamadas líneas de fuerza, que son el camino que sigue la fuerza magnética. Para hacerse una idea de cómo actúan estas líneas de fuerza, basta con colocar un imán bajo un papel sobre el que se ha espolvoreado con virutas de hierro; estas se dispondrán siguiendo las líneas de fuerza del campo magnético generado por el imán.
En los campos magnéticos no existen fuentes ni sumideros de cargas, cerrándose el campo sobre sí mismo. Cualquier corriente alterna generará a su alrededor un campo magnético que tendrá un potencial proporcional a la carga eléctrica que lo origina.
Los campos magnéticos no pueden apantallarse y atraviesan casi todos los materiales conocidos.