en qué momento de nuestra vida usamos los movimientos de aceleración y fuerza ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Al observar la manera en que la gente resuelve sus problemas cotidianos, los modos en que sus cuerpos se disponen para afrontar con mayor o menor ductilidad las diferentes exigencias que presenta el acontecer diario, es posible pensar en que existen verdaderos organizadores de la vida práctica de las personas que contienen una especial manera de reconocer el universo del ritmo, de los espacios, de los usos referidos al propio cuerpo y las acomodaciones que se realizan en relación con los otros cuerpos, hablamos de las acciones y las calidades de esas acciones, en relación a las dinámicas de movimiento que se presentan en la vida diaria.
La observación de los niños en la organización espacial y temporal de sus juegos, los parámetros que utilizan los bailarines para preparar sus composiciones, los rituales religiosos y los de la vida cotidiana, la eficacia de los movimientos deportivos y muchos otros ejemplos, nos hablan de una manera práctica y solvente de desenvolvimiento corporal que resumen experiencias en forma de conocimiento, de un conocimiento que no siempre está contenido y organizado de acuerdo a la manera en que se presenta en el universo de las disciplinas formales.
Estas formas prácticas de moverse generan muchas veces, contradicciones con lo que se espera desde las maneras institucionalizadas de entender el movimiento humano. Por maneras institucionalizadas me refiero a las disciplinas que, presionadas por una necesidad de reconocimiento en los esquemas del conocimiento, tienen que explicar permanentemente, y adherir a la idea que su estrategia de contenidos y argumentaciones son la que mejor comprende al movimiento de las personas. En ese universo podemos incluir a disciplinas como la educación física, la danza, el deporte, la expresión corporal, etc.
Es decir que cuando hablamos de experiencia del movimiento, nos estamos refiriendo a una construcción resultado de una intensa relación entre los aprendizajes y el uso del cuerpo en la vida cotidiana y la incorporación de técnicas del movimiento producto de nuestro contacto con la actividad física institucionalizada