En qué lugares tienen colonias de poblamiento los británicos?
Respuestas a la pregunta
Durante la primera mitad del siglo XIX el imperialismo colonial contó con escasos partidarios entre los gobiernos europeos, a excepción del británico. El sistema mercantilista que había sustentado el colonialismo en el Antiguo Régimen fue sustituido por el liberalismo económico; economistas de la talla de Adam Smith, David Ricardo y Jeremy Bentham fueron abiertamente anticolonialistas. Las revoluciones de los Estados Unidos y de la América Latina provocaron la crisis definitiva del colonialismo clásico. Gran Bretaña, sin la existencia de países competidores, afianzó en estos momentos su hegemonía marítima y propugnó una política librecambista en donde no se concebía el sistema tradicional de pactos coloniales.
La crisis económica de 1873, la tendencia deflacionista de las economías europeas y el retorno al proteccionismo marcaron el punto de partida de la expansión imperialista. A las crisis cíclicas del capitalismo se unió el desarrollo del capitalismo financiero con la multiplicación de sociedades por acciones y entidades de crédito; el tránsito de la libre competencia al capitalismo monopolístico significó, además, la formación de grandes empresas que aspiraban a repartirse el mercado mundial. Este reparto económico del mundo entre grupos monopolísticos estuvo íntimamente relacionado con el reparto político entre las grandes potencias.
Desde ese momento las grandes potencias mundiales acometieron el reparto del mundo. Concluido el reparto, se iniciaron las rivalidades para una redistribución en beneficio de las potencias rezagadas, especialmente Alemania. Esta redistribución llevó a la crisis imperialista e inició un período de tensiones conocido como la Paz Armada, que condujo al estallido de la Primera Guerra Mundial.
Formación del Imperio Británico
A mediados del siglo XIX Gran Bretaña era la única gran potencia colonial en Europa. A pesar de su política librecambista conservaba un conjunto de dominios a escala mundial. Sus colonias se organizaban en cinco tipos:
1- Plazas fuertes marítimas, que aseguraban el control de todas las rutas marítimas vitales del mundo y que habían pertenecido en su mayoría a españoles, franceses, portugueses y holandeses: Malta, Corfú e Islas Jónicas en el Mediterráneo; Gibraltar, El Cabo, Isla Mauricio, Adén y Ceylán en la ruta hacia la India; Singapur y Hong Kong en la ruta de China.
2- Factorías comerciales en la costa africana: Sierra Leona y Gambia.
3- Emplazamientos comerciales, suministradoras de productos tropicales: Antillas, Honduras y Guyana.
4- Colonias de poblamiento: Canadá, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, destinadas a absorber los excedentes de población.
5- La India, la mayor colonia de explotación y la "joya de la Corona".
A partir de la crisis de 1873 la política colonial británica inició una profunda transformación. Las crisis de superproducción, la oleada proteccionista que cerraba los mercados europeos y la competencia alemana y norteamericana obligaron a Gran Bretaña a dirigir sus mercados comerciales hacia sus colonias. La crisis de 1882 y el incremento de la competencia alemana y norteamericana acentuaron aún más esta tendencia. El sentimiento colonialista triunfó entre la población y las elites intelectuales británicas; la obra de Kipling fue un claro exponente de esta nueva concepción.
Gran Bretaña se lanzó a la expansión por África, donde fundó nuevas colonias de explotación a las que unió el protectorado sobre Egipto y Sudán a principios del siglo XIX. En esos momentos el Imperio Británico controlaba 33 millones de kilómetros cuadrados y una población aproximada de 400 millones de habitantes, lo que le convirtió en el mayor imperio mundial. La fuerte inversión financiera en las colonias, el inmenso esfuerzo humano que llevó a la pérdida demográfica de la metrópoli, y su retraso tecnológico con respecto a Alemania, debilitaron la posición británica en Europa.
La colonización de África
Hasta finales del siglo XIX África era un continente prácticamente desconocido para el mundo occidental, tan sólo la estrecha franja costera había intervenido de alguna manera en el transcurrir histórico de Europa. A partir de 1880 surgieron las rivalidades entre el Imperio Británico en expansión y el nuevo Imperio Francés. Los ingleses penetraron en el continente a través del río Níger y los franceses lo hicieron por el Senegal; el descubrimiento del río Congo a cargo de las Sociedades Geográficas y de las exploraciones de Stanley para los ingleses, y Brazza para los franceses, potenciaron la rivalidad en África.