En qué forma el sol y el viento transforman o erosionan las rocas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
en el más duradero de los materiales que contienen las rocas. Los granos de cuarzo transportados por el viento ofrecen formas redondeadas y sus superficies están cubiertas de microscópicas fracturas por el impacto de unos granos contra otros. Las partículas más gruesas son transportadas por rodadura, reptación y deslizamiento sobre la superficie; los granos de arena son capaces de viajar por saltación elevándose hasta alturas de 2 o 3 metros en algunos casos. Las partículas finas (limos y arcillas) pueden desplazarse en suspensión y ser elevadas a grandes alturas por las corrientes ascendentes, tan frecuentes en las regiones cálidas.
Saltación y suspensión son los mecanismos más importantes del transporte eólico. Las partículas realizan saltos a favor del viento; tras el impacto con granos en la superficie, pueden rebotar de nuevo y elevarse. De este modo, el viento transfiere energía cinética al grano, el cual, al chocar con la superficie de arena, disloca otras partículas y puede proyectarlas al aire. Las partículas de limo y arcilla pueden permanecer en suspensión con viento turbulento, e incluso casi indefinidamente para los granos muy pequeños. Las grandes tormentas de arena elevan partículas hasta 250 metros de altura y avanzan con velocidades que pueden llegar a alcanzar los 200 m/s. Se ha estimado que entre 500 y 1.000 millones de toneladas de polvo son transportadas desde todas las fuentes cada año. Algunas de las más potentes tormentas de polvo del Sahara, alcanzan a los países meridionales de Europa e incluso llegan a las costas orientales de América del Sur, cruzando el océano Atlántico.
Mapa de la meseta de loess del río Amarillo (China).
Otros cálculos estiman que en 1 km³ de aire pueden viajar, en suspensión, unas 900 toneladas de polvo. Teniendo esto en cuenta, una tempestad de polvo de 500 km de diámetro podría transportar más de 90 x 106 tm de polvo, suficiente como para construir una colina de 3 km de base y 30 m de altura. El transporte de sedimentos por el viento es realizado por rodadura, reptación, deslizamiento, saltación y suspensión. Los granos gruesos lo hacen por los tres primeros mecanismos citados, los de tamaño medio por saltación y los más finos por suspensión.
El viento es también, al menos en parte, responsable de la formación de un depósito amarillento, homogéneo, de grano fino y sin estratificar: el loess. La mayor parte de las opiniones están de acuerdo en que su génesis es debida a las nubes de polvo que fueron dispersadas a partir de los depósitos glaciares y fluvioglaciares, por los vientos fuertes anticiclónicos que soplaban desde las vastas capas de hielo continentales del Pleistoceno. Se cree que los potentes depósitos de loess de Europa central, Rusia, China, Estados Unidos, Argentina, Nueva Zelanda y otros lugares, fueron sedimentados, prioritariamente, en épocas interglaciares o postglaciares, bajo condiciones climáticas más secas y frías que las existentes hoy. En China, por ejemplo, la extensa superficie de loess, alrededor de 750.000 km², tiene un espesor de más de 250 m y sus capas basales fueron depositadas hace unos 2,4 millones de años, de acuerdo con mediciones paleomagnéticas.
El tamaño de las partículas de loess es mayoritariamente el de los limos, entre 4 y 60 micras de diámetro, a pesar de que entre un 5 y 30 %, pueden ser partículas del tamaño arcilla. Los suelos procedentes de este tipo de depósito son de alta calidad y suelen producir excelentes cosechas.
Una nube de polvo africano proveniente del desierto del Sahara que cruza el Atlántico y llega hasta el Caribe. Fuente:NASA.
Sedimentación eólica
La sedimentación y las construcciones dunares correlativas son las que expresan más comúnmente la morfogénesis del viento en los dominios áridos y sectores costeros, por la extensión de los espacios que recubren, por la diversidad de tipos y por las considerables dimensiones que alcanzan en ocasiones. Los depósitos de arena se suelen clasificar, por su tamaño, en tres tipos:
Ripples (en primer término) en el desierto del Namib-Naukluft , África.
Ripples, acumulaciones espaciadas entre 5 cm y 2 m, con alturas de 0,1 a 5 centímetros.
Dunas, pueden estar separadas entre 3 y 600 m y presentar alturas entre 0,1 y 15 metros.
Megadunas, estos grandes depósitos pueden registrar separaciones de 300 m hasta 3 km y alturas de 20 a más de 400 m.
Las diferencias entre estas tres clases de formas eólicas se deben a los balances entre los mecanismos de transporte y deposición.
Los ripples son rizaduras producidas en sedimentos sin consolidar análogas a las que ser forman bajo el agua, pero con crestas algo más agudas. Estas rizaduras, formadas por saltación de las partículas, son comunes en todas las superficies de arena.