¿ En que espacios y como se puede cambiar una cultura de la violencia por una cultura de paz?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:en espacio de tranquilidad y como pues dando pláticas
Explicación: para cambiar a un ambiente de paz se necesita estar bien contigo mismo tener paz propia para poder crear el ambiente de paz solicitado
Respuesta:Tocamos fondo. ¿Es así? ¿Hemos llegado al último peldaño? ¿Estamos como sociedad argentina mirándonos desde debajo de nosotros mismos? Tal vez sea el miedo el que nos impida vernos. Miedo compartido, pero aislado, de ciudadanos anónimos que se encierran temerosos tras rejas hogareñas que no impiden seguir con miedo.
Hay un miedo argentino que comparten sin decirlo muchos Jueces, Fiscales, Periodistas, Actores, Empresarios, Funcionarios de Gobierno y muchos otros que se suman a esta triste lista de temerosos argentinos.
Miedo que activa respuestas agresivas que vienen desde el fondo de nuestro instinto de conservación como especie. Una espiral de miedo, agresividad, violencia que repite ciclos activando en cada uno, según su aprendizaje y su cultura, nuevas respuestas violentas, agresivas y temerosas. Resulta que me veo analizándonos tratando de entendernos, echando un vistazo a quienes somos como especie en los últimos diez mil años. Miro para atrás cuando hago esfuerzos vanos en mirar para adelante. Hay un miedo estructural que hemos internalizado en estos tiempos. Miedo a decirnos la verdad. Miedo a expresar nuestro disenso.
Un miedo paralizante, que destruye en nosotros las bases elementales que forman parte constitutiva del éxito de supervivencia alcanzado como especie humana y que necesitamos para sentirnos parte. Vinculación con otros, aceptación de quiénes somos y pertenencia al grupo, son insumos básicos para “ser humanos”. En la Argentina vamos camino a perder estos atributos.
La lógica de la confrontación para tener poder nos da este desastroso resultado que transforma a la violencia en el vehículo relacional. Violencia que genera más violencia devolviéndonos esta triste imagen en el espejo llena de miedos y desconfianzas. Seguir en este rumbo violento es suicida. Necesitamos hacer un esfuerzo individual y colectivo que nos ponga de pie. No hay respuestas nuevas con las mismas preguntas. Nos lo enseñó Albert Einstein. La pregunta “nueva” que propongo que nos hagamos y reitero cada tanto en estas páginas es: ¿No ha llegado la hora de cambiar esta Cultura de la violencia por la Cultura de Paz? Si hemos tocado fondo, nada perderemos intentándolo.
Explicación: espero te ayude léelo