¿En qué espacios escolares y extraescolares se razona de forma proporcional o geométricamente y de qué manera?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Sin duda, es un contenido especial que también requiere un tratamiento especial, por sus ventajas e inconvenientes de aplicación, lo cual no exime de contextualizarlo y adecuarlo a las necesidades, capacidades e intereses de los niños, que a veces no son coincidentes con las ganas y la formación del docente.
3. Contextos educativos para las AFMNE
Establecer y definir las posibles formas de llevar a cabo las actividades en el medio natural desde su perspectiva educativa, nos obliga a considerar los elementos que intervienen en definirlas como tales. Nos referimos al espacio y al tiempo, los cuales son responsables de ofrecer contextos educativos muy diversificados y con finalidades distintas.
3.1. Tiempos educativos para las AFMNE
Una primera distinción nos sitúa en el tiempo en el cual pueden ser abordadas: formal (escolar) y no formal (extraescolar). Dentro del primero, distinguimos entre actividades curriculares y actividades complementarias; mientras que el segundo, se englobarían las actividades extraescolares.
Las curriculares son todas aquellas que forman parte de la programación de área, que van dirigidas a la consecución de unas finalidades establecidas de carácter general y unos objetivos de área. Por tanto, se enmarcan en un proyecto curricular y educativo de centro común para todas las áreas.
Las complementarias son todas aquellas organizadas por el centro dentro del horario lectivo, de acuerdo al proyecto curricular, diferenciándose de las anteriores, por los recursos, espacios y momentos en los que se desarrollan.
Las extraescolares son aquellas que se plantean fuera del horario lectivo, por tanto, del marco curricular y con carácter voluntario.
Estos ámbitos, curriculares y extracurriculares, no han de ser considerados como facetas aisladas, sino complementarias y conectadas entre sí. La distancia viene dada por las posibilidades de especificidad y experimentación que pueden ofrecer las segundas, por el hecho de no estar sujetas a obligatoriedad y a un tiempo estructurado de la jornada escolar.
3.2. Espacios para una práctica educativa
El espacio es otro aspecto que las clasifica, estando íntimamente ligado al tiempo. Dado que el interés que nos guía en esta clasificación es la de tratar considerar el medio natural como una opción educativa de la escuela, podríamos distinguir: los espacios escolares y los espacios naturales.
En los primeros, los escolares, distinguimos las instalaciones propias del centro; sean cerradas (gimnasio, salas cubiertas, pabellones,...), al aire libre (pistas deportivas) y espacios naturales del propio centro (jardines, zonas verdes,...). Dentro de los segundos, hacemos referencia a otros espacios naturales fuera del recinto escolar, los cuales serán cercanos o lejanos a éste. La proximidad o no del espacio natural al centro va a condicionar el ámbito de aplicación indicado anteriormente, ya que el hecho de tener que emplear un tiempo para desplazarse, por lo general va a suponer desestimar el ámbito formal, especialmente el curricular.
Explicación paso a paso: