en que departamento se encuentra la zona centro del rio magdalena
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Respuesta:
Brasil ha avanzado en gran medida en la década pasada en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. En años recientes, el país registró un buen historial de crecimiento incluyente y reducción de la pobreza. No obstante, Brasil alcanza buenos resultados solo en unas cuantas medidas del bienestar en comparación con la mayoría de los países incluidos en el Índice para una Vida Mejor. Brasil se sitúa por arriba del promedio en compromiso cívico y sentido de comunidad, pero por debajo del promedio en educación y competencias, seguridad personal, ingreso y patrimonio, empleo y remuneración, vivienda, calidad medioambiental, satisfacción, balance vida-trabajo y estado de salud. Estos resultados se basan en una selección de datos disponibles.
Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Brasil, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio per cápita es menor que el promedio de la OCDE de 33 604 USD al año.
En términos de empleo, cerca del 61% de las personas de 15 a 64 años de edad en Brasil tienen un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 68%. Cerca del 71% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 51% de las mujeres. En Brasil el 7% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 11%; el 9% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con el 5% de las mujeres.
Tener un buen nivel educativo y de competencias es un requisito importante para encontrar empleo. En Brasil, el 49% de los adultos de 25 a 64 años han terminado la educación media superior, cifra mucho menor que el promedio de la OCDE de 79%. Esto se aplica más en el caso de las mujeres que en el de los hombres, ya que el 46% de ellos han terminado con éxito la educación media superior en comparación con el 52% de las mujeres. En términos de calidad de la educación, el estudiante promedio obtuvo un resultado de 395 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Este resultado es menor que la media de la OCDE de 486. La brecha de género en Brasil es menor que en la OCDE en general, pues las niñas obtuvieron una puntuación de 396, y los niños, de 394, diferencia que coincide con la brecha media de la OCDE de 2 puntos a favor de las niñas.
En el campo de la salud, en Brasil la esperanza de vida al nacer es de 75 años, cinco años menor que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 79 años, en comparación con 71 para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM2.5 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 10.3 microgramos por metro cúbico, cifra menor que el promedio de la OCDE de 13.9 microgramos por metro cúbico. Brasil puede mejorar en términos de calidad del agua, pues el 73% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad del agua, cifra menor que el promedio de la OCDE de 81%.
En lo que concierne al ámbito público, en Brasil hay un fuerte sentido de comunidad y altos niveles de compromiso cívico: el 90% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra que casi coincide con el promedio de la OCDE de 89%. La participación electoral, una medida de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 79% durante elecciones recientes. Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 68% y refleja la práctica de votación obligatoria de Brasil. La participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos se estima en 84% y para la que ocupa el 20% inferior, se estima en 82%, diferencia mucho menor que la brecha media de la OCDE de 13 puntos porcentuales.
En términos generales, el nivel de satisfacción de los brasileños con su vida es similar al promedio de la OCDE. Al pedírseles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala de 0 a 10, los brasileños le otorgaron una calificación promedio de 6.4, cifra que casi coincide con el promedio de la
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