En que consiste la obra de la dramatorgo Sara Utrera
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Nose y tu?
Explicación:
Soy principiante
Respuesta:
Explicación:
El proceso que me llevó a la realización de este trabajo de investigación fue
bastante complejo. Lo primero que quiero dejar claro es que el “culpable” de todo fue el
profesor Jesús Benítez Villalba. Enseñaba en el Departamento de Literatura
Hispanoamericana por entonces, y tuve la suerte de coincidir con él en ese momento de
mi vida. Lamentablemente, hace ya dieciocho años que nos dejó. Cuando hablo de su
“culpabilidad” entrecomillada me refiero a que, si de algo fue culpable, fue de abrirme
el apetito por la investigación y aumentar mi amor por la literatura. Al terminar mis
cursos de doctorado, entre las pocas cosas que tenía claras, es que quería que fuera él
quien dirigiera cualquier trabajo de investigación que pudiera iniciar. Así decidí que el
estudio debería inscribirse en el ámbito de la Literatura Hispanoamericana, que era su
especialidad y en el Departamento de Literatura Hispanoamericana, que era donde él
trabajaba por entonces.
Por otra parte, también tenía claro que la materia que quería estudiar era el
teatro. No sé exactamente por qué pero desde que tengo memoria me ha interesado. Me
recuerdo muy niña con los piececillos colgando en los cajones de la última planta del
teatro Infanta Isabel de Madrid –ciudad en la que nací y en la que he vivido la mayor
parte de mi vida–, porque no tenía suficiente dinero para pagarme una entrada normal.
En fin… en ese momento, no podía pensar en profundizar en otra materia que no fuera
el teatro.
Y ahí comenzaron las dificultades. No estuvo Jesús precisamente muy contento
con mi decisión porque no era especialista en teatro, así que enseguida me aclaró que
sólo podíamos estudiar “los textos”, era imposible pensar en adentrarse en cualquier
otro rasgo teatral. Me explicaré. En aquel momento había un conflicto de competencias
entre la Facultad de Filología y la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático).
La RESAD era la escuela a la que había que acudir si querías especializarte en artes
escénicas porque los estudios de teatro (interpretación, dirección, etc.) todavía no
estaban incluidos en los planes oficiales del Ministerio de Educación como carrera