En qué casos se considera legitima la lucha antiterrorista
en el DIH
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En nombre de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señora Louise Arbour, y de su Oficina en Colombia, agradezco al Ministerio de Defensa Nacional colombiano y al Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos de América la invitación a participar en este seminario. Él se ha convocado con el fin de reflexionar sobre la necesidad de que la acción estatal contra el terrorismo se enmarque, en todo tiempo y lugar, dentro del más estricto respeto por los derechos humanos y la más fiel observancia del ordenamiento internacional aplicable a los conflictos armados. La Alta Comisionada y su Oficina en Colombia consideran que tal reflexión puede contribuir a que los sistemas nacionales de seguridad y defensa alcancen un nivel óptimo de compatibilidad con los principios, valores y reglas en los cuales se apoyan la existencia y el funcionamiento de las sociedades democráticas.
A lo largo de sus nueve años de permanencia en el país, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado reiteradamente que mira como algo justo y necesario las acciones legítimas emprendidas por los Estados para prevenir la ejecución de actos de terrorismo y para llevar ante la justicia a los responsables de su planeación, de su financiamiento, de su instigación y de su comisión. Sabido es que para la Organización de las Naciones Unidas todos los actos, métodos y prácticas terroristas son “criminales e injustificables, dondequiera y por quienquiera que sea cometidos”(1) .
En su informe Un concepto más amplio de la libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos para todos observa el señor Kofi Annan, Secretario General de la ONU:
“El terrorismo es una amenaza para todo lo que las Naciones Unidas representan: el respeto de los derechos humanos; el imperio de la ley; la protección de los civiles; la tolerancia entre los pueblos y las naciones, y la solución pacífica de los conflictos (…). Nuestra estrategia contra el terrorismo ha de ser global y basarse en cinco puntos fundamentales: persuadir a la gente de que no recurra al terrorismo ni lo apoye; negar a los terroristas el acceso a fondos y materiales; persuadir a los Estados de que no patrocinen el terrorismo; desarrollar la capacidad de los Estados para derrotar el terrorismo y defender los derechos humanos.
Explicación: