En qué aspectos se relaciona el sistema viviente con las leyes de la termodinámica teniendo en cuenta su aplicación biológica?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Espero que te ayude❤❤
Explicación:
Si partimos desde la definición de sistema, que puede ser expresada como un “conjunto de elementos o partes coordinadas que responden a una ley, o que, ordenadamente relacionadas entre sí, contribuyen a determinado objeto o función”, podemos inferir que todo sistema como objetivo final es resultado del intercambio de procesos llevados a cabo por los componentes del mismo, que a su vez responden a actividades que, trabajando en sinergia, consiguen un producto deseado.
Los sistemas vivientes, dependen de procesos tanto internos como externos, que provocan efectos positivos y negativos en los mismos, y que sirviéndose de dicha dinámica pueden funcionar de una manera concreta, siendo favorable o no según sea el caso, los cuales generan procesos que como consecuencia de su actividad involucran procedimientos físicos y químicos que responden a un fin último.
La termodinámica, definida etimológicamente en tres partes: el vocablo “thermos” que significa “caliente”, el sustantivo “dinamos” que es equivalente a “fuerza” o a “poder”, y el sufijo –ico que puede determinarse como “relativo a”. Y como rama de la física, puede entenderse como el “estudio de los vínculos existentes entre el calor y las demás formas de energía”, y analiza, por lo tanto, los efectos que poseen a nivel macroscópico las modificaciones de temperatura, presión, densidad, masa y volumen en cada sistema, la cual tiene una base importante, que busca comprender la circulación de la energía y como la misma genera fenómenos de movimiento.
Una vez definidos sistema y termodinámica, podemos entonces concluir en que estos están, por supuesto, íntimamente relacionados, por lo que, desde la termodinámica podemos comprender como los distintos sistemas cumplen con su función mediante conceptos básicos como la transferencia de energía, y a partir de la misma, consecuentemente, pueden impulsar procesos de transporte, intercambio de energía, reacciones químicas, en fin, los cambios que se producen en el entorno, ya sean internos o externos, pero que a fin de cuentas producen modificaciones en el ambiente en el que se desenvuelven, y afectan esos distintos niveles de organización creados o conformados para realizar acciones concretas, que pueden ser visualizadas macroscópicamente.
La termodinámica nos ayuda a entender el funcionamiento de los sistemas vivientes, desde tres leyes fundamentales que la conforman:
La primera ley, conocida como el principio de la conservación de la energía, y la misma expresa y sostiene que si un sistema intercambia calor con otro, su propia energía interna cambiará.
La segunda ley, se encuentra basada en la entropía, y propone distintas restricciones para las transferencias de energía, que podrían concretarse si se tiene en cuenta la ley primera; habla de la regulación de dirección en la cual se llevan a cabo los procesos termodinámicos, imponiendo la posibilidad de que los mismos se desarrollen en sentido contrario.
La tercera y última ley se fundamenta en que no es posible alcanzar una temperatura que sea igual a cero absoluto a través de un número finito de procesos físicos.
Estas leyes respondiendo al comportamiento de los sistemas y sus funciones, logran dar bases para entender el intercambio de energía y los distintos procesos que esta genera para alcanzar un determinado objetivo .