¿En qué aspectos se manifestó en América el sentimiento de
pertenencia a la tierra a partir del comienzo del siglo XIX?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La obra Pensamiento latinoamericano del siglo XIX, de Alberto Saladino García resulta ser muy interesante para quienes se encuentran vinculados con temas relacionados al pensamiento filosófico latinoamericano.
Su aparición es oportuna para incentivar los estudios en relación con la Filosofía Latinoamericana. El nombre del libro ya nos llama a la reflexión por cuanto hace preguntarnos ¿a qué se refiere el autor al hablar de pensamiento latinoamericano?, ¿qué tipo de manifestaciones del pensar filosófico incluye en dicha expresión?, ¿qué criterios utiliza para la aplicación de esta categoría? Dar respuesta a estas preguntas nos remite, en primer lugar, a un texto muy interesante de Lucía Piossek Prebisch, en el cual trata de aclarar la expresión "pensamiento filosófico", como una manera de establecer ciertas precisiones terminológicas, antes de abordar directamente el estudio de los pensadores latinoamericanos. En su análisis,1 establece la existencia de ciertas condiciones que hacen posible la aparición del tipo humano filósofo, y señala lo siguiente: "hay dos tipos de condiciones: las personales y las sociológicas." Las personales tienen que ver con el medio humano en el que se vive y abarcan, por un lado, "la disposición espontánea o natural a sentirse conmovido por hondas experiencias radicales", y por otro lado, "la capacidad y voluntad de traducir tales experiencias en el discurso sobrio y riguroso de los conceptos", con el mayor rigor y lucidez posibles. Respecto a las condiciones sociológicas, nos dice que son propias del medio social y cultural y para que se den, debe no sólo existir un medio social que "respete, comprenda y valore el ejercicio de la actividad teórica", sino también que posibilite "la recepción de ideas y la expresión y confrontación" de las mismas.
Según Piossek Prebisch, durante el siglo XIX, sí se dieron las condiciones personales, pero no las sociológicas, por lo que no podemos hablar, en materia filosófica, de un filósofo académico que esté en estrecha vinculación con una institución en la que se enseñe o practique directamente la filosofía. Este asunto nos enfrenta a la pregunta ¿en América Latina, durante el siglo XIX, es posible hablar de un tipo humano filósofo? Si la respuesta fuera negativa, estaríamos dejando de lado "modos de pensamiento de honda repercusión y vigencia en la vida" de los pueblos latinoamericanos, auténticas expresiones de experiencias estéticas, religiosas, morales, políticas, que podrían propiciar una reflexión filosófica posterior. Por ello, Piossek Prebisch sostiene que sí se puede hablar de un tipo humano filósofo, entendiendo a éste como aquel que designa "aquellos modos de pensar sobre el hombre, el país, su historia, su destino, que están en camino hacia una fundamentación rigurosa, que están predispuestos para la expresión conceptual, que revelan la capacidad de visión totalizadora sin llegar a ser plenamente filosofía". Este tipo de pensamiento es el que caracteriza al siglo XIX, pensamiento que surge en el ensayo, la novela, la obra teatral, la poesía, los discursos de los hombres de Estado y que enriquece enormemente la historia intelectual latinoamericana de ese siglo.
Explicación: espero y te Sirva