En lingüística, ¿Que aplicación tiene la superestructura?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Toda nuestra vida está rodeada de textos, y no nada más la vida académica (en la cual, los textos que utilizamos tienen que ver con nuestra profesión o nuestros estudios), sino también la vida diaria, en la que los textos a los que estamos expuestos son de carácter social, informativo o de algún otro tipo.
Sería imposible que asimiláramos totalmente todos los textos que llegan a nuestras manos, incluyendo los orales, por lo que es necesario condensar o resumir el contenido de éstos mediante ciertas estrategias, con el fin de jerarquizar la información obtenida.
Esta jerarquización de la información se hará a través de tres niveles o planos de estudio como son: la superestructura esquemática, la macroestructura semántica y la microestructura textual, entendiendo éstas de la siguiente forma:
La superestructura esquemática es la estructura global que caracteriza el tipo de texto, es independiente del contenido y se refiere más generalmente a la forma del texto. La macroestructura semántica es el contenido general o global de un texto, se refiere al sentido del mismo como un todo y se conforma a través de proposiciones completas llamadas macroproposiciones. La microestructura textual es el nivel de base del texto concreto y se refiere más que nada a las relaciones de coherencia y cohesión que se establecen entre las unidades que forman parte de un texto.
En este trabajo, se presentarán de forma más detallada cada uno de estos niveles de estudio y tratarán de aplicarse a un texto específico, básicamente periodístico con la idea de identificar en éste, los planos antes descritos.
Al escuchar o leer un texto, frecuentemente, no es posible señalar el tema al cual se refiere, aunque, por lo general, el texto en cuestión abarcará alguna propiedad del significado o contenido del texto, por lo que se hablará de una estructura semántica. Esta estructura no está expresada en oraciones individuales, sino en secuencias de oraciones, a las que se les llamará macroestructuras semánticas.
Para poder hacer explícito en tema global de un texto, se recurre a diversos procedimientos, el más general, consiste en la elaboración de un resumen. Para esto, se necesita echar mano de las llamadas microestructuras, es decir, de la estructura de las oraciones y de las relaciones de coherencia y cohesión que entre ellas existen.
Un texto es coherente de forma global, sólo si es posible construir una macroestructura de él, pero, esta globalidad, debe derivarse del sentido de las oraciones individuales que lo forman y de la secuencia que existe entre ellas.
El tema de un texto, por lo tanto, se definirá en términos de proposiciones y dado que éstas forman parte de la macroestructura, se les llamará macroproposiciones. Entonces, la unión macroestructura y microestrructura, se da por la relación entre dos secuencias de proposiciones, a la que Van Dijk llama "proyección semántica" (Van Dijk, 1993). Las reglas formuladas mediante esta proyección semántica, se llaman macrorreglas, y volveremos a hablar de ellas más adelante.
Un texto, generalmente no tiene un solo tema, sino una secuencia de temas que se expresan en un resumen del mismo, de acuerdo a esto, se obtienen varios niveles de macroestructuras, cada uno de ellos, derivado de otro ya mencionado. Con base en lo anterior, podemos afirmar que el tema del texto, es un término que no está definido para las proposiciones aisladas ni para las relaciones que existen entre ellas, sino únicamente para secuencias enteras; por lo que el tema se definirá en términos de las macroestructuras. Y una macroestructura, por tanto, será la representación abstracta de la estructura global de significado de un texto.
Explicación: