En las últimas décadas del siglo XX se inició el llamado proceso de globalización; ¿qué opción menciona el suceso que marca el origen de este nuevo orden internacional?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
El carácter histórico y
multidimensional de la
globalización
El concepto de mundialización o globalización ha sido ampliamente
utilizado en los debates académicos y políticos del último decenio, pero sus
acepciones distan de ser uniformes. En este documento lo empleamos para
referirnos a la creciente gravitación de los procesos financieros,
económicos, ambientales, políticos, sociales y culturales de alcance mundial
en los de carácter regional, nacional y local. Esta acepción hace
hincapié en el carácter multidimensional de la globalización. En efecto,
aunque sus dimensiones económicas son muy destacadas, evolucionan
concomitantemente a procesos no económicos, que tienen su propia
dinámica y cuyo desarrollo, por ende, no obedece a un determinismo
económico. Además, la tensión que se crea entre las diferentes dimensiones
es un elemento central del proceso. En el terreno económico pero, sobre
todo, en el sentido más amplio del término, el actual proceso de
globalización es incompleto y asimétrico, y se caracteriza por un importante
déficit en materia de gobernabilidad.
La dinámica del proceso de globalización está determinada, en gran
medida, por el carácter desigual de los actores participantes. En su
evolución ejercen una influencia preponderante los gobiernos de los países
desarrollados, así como las empresas transnacionales, y en una medida
mucho menor los gobiernos de los países en desarrollo y las organizaciones
de la sociedad civil. Asimismo, algunos de estos actores, en especial los
gobiernos de los países desarrollados, se reservan y ejercitan el derecho de
acción unilateral y bilateral, y el derecho a participar en ámbitos regionales,
simultáneamente a los debates y negociaciones de carácter global.
Capítulo 1
PARTE I: VISIÓN GLOBAL
18
La acepción utilizada en este documento, de carácter positivo y de valor analítico, rechaza el
uso normativo del concepto, que resalta la idea de una única vía posible de liberalización plena de
los mercados mundiales y de integración a ellos como destino inevitable y deseable de toda la
humanidad.1
Esta inevitabilidad ha sido refutada por la historia, que muestra en el período de
entreguerras del siglo XX un largo y conflictivo episodio de reversión de la internacionalización. La
evolución de las instituciones multilaterales que ha acompañado a este proceso a lo largo de los
últimos dos siglos y las actuales controversias sobre gobernabilidad global demuestran que no hay
un único ordenamiento internacional posible, y que tampoco existe una sola manera de distribuir las
funciones entre instituciones y organismos de alcance mundial, regional y nacional. Por otra parte,
lo ocurrido en los países desarrollados y en desarrollo pone de manifiesto la existencia de múltiples
vías de inserción en la economía global (CEPAL, 2000a; Albert, 1992; Rodrik, 2001a). Las
diferencias responden a la historia de cada país, como también a su valoración de las oportunidades
y riesgos que conlleva la inserción.
En este capítulo se presenta una primera visión de conjunto del proceso de globalización.
Tras una descripción general, en la que se destacan el carácter histórico y las dimensiones
económicas del proceso, en la siguiente sección se analizan los principales factores no económicos
(principios éticos, culturales y políticos). El capítulo concluye con un análisis de las oportunidades
y de los riesgos inherentes.
I. El proceso de globalización
El proceso contemporáneo de internacionalización se remonta al surgimiento del capitalismo
en Europa a fines de la Edad Media, a la nueva actitud científica y cultural que encarnó el
Renacimiento, y a la conformación de las grandes naciones europeas y sus imperios. La expansión
del capitalismo es el único fenómeno histórico que ha tenido alcances verdaderamente globales,
aunque incompletos. Con mayor intensidad que otras regiones del mundo en desarrollo, la historia
de América Latina y el Caribe ha estado estrechamente vinculada a esta evolución desde fines del
siglo XV.
Los historiadores modernos reconocen etapas que se destacan en el proceso de globalización